El ‘big data’ le da a China una ventaja en medicina
El gigante asiático destina 9.000 millones de dólares para secuenciar y analizar genomas
Olvídese de la conducción autónoma: la última palabra de moda en el mundo digital es medtech. Muchos inversores debatieron en el congreso anual de tecnología RISE celebrado la semana pasada en Hong Kong sobre la próxima revolución de la inteligencia artificial en el cuidado de la salud, y la expectación se nota en Silicon Valley. Las empresas chinas están mejor posicionadas para tomar la iniciativa.
Los fondos de capital riesgo de EE UU invirtieron más de 12.000 millones de dólares en empresas locales alemanas de biotecnología, farmacéutica y dispositivos médicos en la primera mitad de este año, según datos de Pitchbook, y van camino de superar el récord de 17.000 millones del año pasado. China no se queda atrás.
Las inversiones en ciencia se duplicaron a 12.000 millones de dólares en 2017, según ChinaBio Consulting, e incrementaron a más de 5.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2018, lideradas por patrocinadores como Qiming Ventures y Sequoia Capital China.
Pekín ha convertido la explotación del big data en el cuidado de la salud en una prioridad nacional de una forma en la que EE UU podría no coincidir. El gigante asiático está construyendo centros de datos regionales para alojar registros médicos, registros de nacimientos y defunciones, peticiones de seguros y otros tipos de información.
Sin embargo, lo más ambicioso es el impulso de China a la medicina de precisión, que adapta los tratamientos basándose en el perfil genético de una persona. En 2016, el Gobierno destinó 9.000 millones de dólares en un periodo de 15 años para secuenciar y analizar genomas.
La población de China, de 1.400 millones de habitantes, y un Gobierno que desea y puede alentar el intercambio de datos, les da a las empresas de asistencia sanitaria una ventaja. Incluso para los algoritmos desarrollados en Silicon Valley, las aplicaciones más fructíferas pueden llegar a través del océano Pacífico.
Los gigantes del futuro están esperando: BGI Genomics, con un valor de 6.000 millones de dólares, ya es el principal secuenciador del mundo, mientras que las biotecnológicas como Innovent Biologics se están preparando para las salidas a Bolsa en Hong Kong. Realmente el big data puede ser lo que le da ventaja a China.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Daniel Domínguez, es responsabilidad de CincoDías.