Cement Design, homenaje al cemento decorativo
El producto se adapta a cualquier superficie o soporte, como fachadas, suelos, paredes e incluso mobiliario. Zara, Levi’s, Mango, Carolina Herrera, Adidas o Google son algunos de sus clientes.
La decisión de diversificar el negocio y ampliar las líneas de producto cuando la crisis paralizó el sector de la construcción en España fue primordial para Cement Design. Creada en 2005 en Madrid, donde inició su actividad centrada en la construcción y las reformas de alto standing, la empresa dio un vuelco en 2007. “Enamorados del mundo del hormigón, encontramos una variante al material que producíamos inicialmente y nos especializamos en el microcemento, un cemento decorativo que, además, hemos conseguido que sea ecológico”, explica Carolina Valencia, consejera delegada y fundadora de la compañía junto a su marido, Jorge Hernández.
Los revestimientos de Cement Design se adaptan a cualquier soporte, ambiente y estilo decorativo. Sus ventajas son múltiples, ya que se adhiere a todo tipo de superficies, sea hierro, cerámica, cristal, tejidos, piedra o madera, disminuyendo la generación de escombros y contribuyendo al desarrollo sostenible del planeta.
Es una solución basada en ecocemento, elaborado con resinas en base acuosa y materiales de origen reciclado que equivalen a una segunda piel para las superficies ecofriendly por su bajo impacto medioambiental. Así, Cement Design responde a uno de los pilares en los que basa su modelo de negocio, el respeto al entorno, que prioriza en su sistema productivo, reduciendo al máximo el consumo de energía, transporte y vertidos.
Sus productos son el resultado de una cuidada selección de materias primas. El espíritu innovador de Cement Design permite ofrecer materiales de capacidades técnicas extraordinarias, con los que consigue revestimientos continuos sin juntas ni límites de extensión.
El sistema de aplicación del microcemento es artesanal. “Es un material tecnológico que no es fácil de aplicar, no es pintura ni tampoco cemento. Por eso, hemos creado en nuestro departamento de formación un gremio que no existía, los artesanos del ecocemento”, cuenta Carolina Valencia.
Su mantenimiento, además de sencillo, fomenta esos mismos valores ecológicos, ya que solo precisa agua y jabón pH neutro. Entre los certificados internacionales que avalan su política sostenible destaca el Emicode, que garantiza una muy baja emisión de compuestos volátiles orgánicos en los materiales de construcción. Es también referencia para arquitectos, interioristas y diseñadores y cuenta con otros distintivos como Marcado CE, Applus o el premio Muuuz, en la categoría de mejor innovación decorativa. “Es un producto diferente y bastante desconocido y, aunque llevamos más de 10 años en el mercado y sigue sorprendiendo, cada vez lo elige más gente”, resalta Valencia.
17 millones de euros factura la compañía en todo el mundo, de los que 5,5 millones proceden del negocio en España
Personalización
Cement Design personaliza el espacio según las preferencias del cliente gracias a una oferta de 120 colores combinables y un amplio abanico de texturas que van desde la tradicional cementosa hasta las innovadoras textiles y maderas naturales, así como metálicas, brillantes, magnéticas y de pizarra, que permiten la escritura con tiza.
Gracias a su versatilidad, el cemento decorativo puede ser un aliado para las empresas en su estrategia de marca, porque consigue espacios adaptados a cada identidad corporativa. Por ello, la compañía está presente en diferentes sectores: en hoteles y tiendas como Zara, Levi’s, Mango, Carolina Herrera, Adidas, Google o Malababa, donde han aplicado diferentes colores y texturas. Por ejemplo, en el sector de hostelería, los revestimientos del Hotel Wellington de Madrid, los restaurantes StreetXO de David Muñoz o Filandón de dicha capital, proyectado por el estudio de arquitectura Isabel López Vilalta + Asociados, son de Cement Design.
Por su resistencia a impactos y al tránsito continuo, los productos de Cement Design se han aplicado en oficinas de empresas como Uber, Jobandtalent o DKV. Y algunos edificios públicos, como el interior de la terminal de cruceros de Oporto, también han utilizado el cemento decorativo.
Pero Cement Design no solo tiene grandes clientes, también trabaja para particulares tanto en espacios interiores como exteriores: comedores, salones, cocinas, terrazas o piscinas. La facilidad de este material para adaptarse a cualquier superficie ha llevado a la empresa a colaborar también con artistas, artesanos y escultores que utilizan el cemento para realizar sus obras.
La compañía ofrece, asimismo, una gran variedad de productos decorativos recubiertos de cemento: sillas y mesas, bañeras y pilas de aseo, piscinas, macetas...
Con presencia en más de 45 países, gracias a su red de distribuidores, puntos de venta y corners, Cement Design alcanza una facturación de 17 millones de euros anuales procedente de su actividad internacional, de los que 5,5 millones se generan en España, donde tiene más de 20 tiendas. Casi toda su producción tiene como destino Europa, además de varias regiones de América Latina, Estados Unidos, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Irán, Burkina Faso y China, país último donde tiene intención de ampliar su negocio en 2019. La sede central y la fábrica, donde trabajan unas 60 personas, se encuentra en Getafe (Madrid).
Un proyecto de éxito al calor de la crisis del ladrillo
Carolina Valencia (Colombia, 1977) procede de una familia de constructores y diseñadores. Creció en un ambiente empresarial a caballo entre la industria de la confección y la construcción. A los 18 años, ingresó en la Universidad Autónoma de Manizales para cursar estudios de Economía. En 1998 se trasladó a Bogotá para comenzar estudios de Diseño de Interiores y Moda. Ese mismo año representó a Colombia en la Expo 98 celebrada en Lisboa, cuyo lema fue Los océanos: un patrimonio para el futuro.
Aterrizó en España en el año 2000, donde continuó su especialización en la Universidad Politécnica de Madrid, con cursos dictados por reconocidos diseñadores como Petro Valverde o el estudio Balenciaga. Durante este periodo siguió su formación en la Escuela de Artes Decorativas de Madrid.Dos años después de su llegada a España se casó con Jorge Hernández. Juntos fundaron una compañía de moda e interiorismo dedicada a las reformas de alto standing.
Durante el periodo 2002-2007 viajó constantemente a Shanghái para fabricar e importar productos al mercado español. Cuando la crisis de la construcción empezó a hacer estragos, Valencia estableció su residencia en Madrid con la idea de potenciar la firma, creada en 2002, con una visión internacional y de producción 100% española bajo el nombre de Cement Design.
En 2009 comenzó a ver los frutos y a realizar viajes nacionales e internacionales, con el objetivo de expandir la marca.
Actualmente, sigue al frente de la empresa, junto con su marido. Cement Design exporta el 60% de su producción a más de 45 países y quiere seguir innovando en el mundo del cemento.
Una empresa innovadora y sostenible
La empresa está respaldada por un equipo humano que garantiza la atención profesional a una amplia variedad de clientes: arquitectos, interioristas, constructores y amantes del diseño en general. Es también una referencia para profesionales del diseño gracias a los valores sostenibles en los que se asienta su actividad.
En sus inicios, Cement Design se dedicó a la construcción y a las reformas de alto standing. Con el paso del tiempo, y gracias a su apuesta por la innovación continua, la compañía ha desarrollado diferentes marcas de cemento decorativo adaptadas a diversos segmentos del mercado.
Gracias a su innovador y exclusivo sistema de estampado, Cement Design adapta sus diseños a la demanda de sus clientes, incluyendo el motivo deseado, ya sean logotipos, dibujos, ilustraciones o patchwork.
La aplicación del microcemento es artesanal. Con una carta de 120 colores personalizables, es una alternativa cómoda para renovaciones sin obras y una solución decorativa natural y respetuosa con el medio ambiente.