Las promotoras se lanzan a por un boom de vivienda nueva en la Costa del Sol
La inmobiliarias comercializan ya 11.000 casas en 200 proyectos En los próximos tres años se espera que puedan levantarse hasta 35.000 viviendas
El interés que despierta la Costa del Sol como gran destino de segunda residencia ha atraído a las promotoras y fondos inmobiliarios en búsqueda de oportunidades en el nuevo ciclo alcista de la vivienda. El litoral malagueño, sobre todo, y también San Roque (Cádiz) —donde se ubica Sotogrande— viven el comienzo de un despertar del ladrillo.
Actualmente ya están en marcha 200 proyectos de obra nueva en comercialización en los municipios del litoral malagueño, que suman 11.000 viviendas a la venta, según los datos de la consultora Prime Invest, especializada en el mercado de la Costa del Sol.
“La recuperación de la obra nueva viene por los proyectos de fondos internacionales, promotores locales y las nuevas grandes inmobiliarias”, explica Darío Fernández, socio de Prime Invest.
A esas 11.000 viviendas en comercialización hay que sumar lo que los promotores están preparando urbanísticamente para su lanzamiento y que se espera que pueda llegar al mercado en los próximos tres o cuatros años. Esa cifra se aproxima a las 35.000 nuevas casas, según fuentes del sector.
Consultadas ocho de las grandes empresas más activas de la zona, disponen ya de suelo para 10.000 viviendas en los próximos años. Son los casos de Metrovacesa (3.000 unidades), Aedas (2.600), Quabit (1.800), Neinor (1.500), Urbania (1.400), Kronos Homes (1.350), Vía Célere (390 en comercialización, sin especificar suelo adicional) e Insur (350).
“La Costa del Sol es un área estratégica muy importante. Nuestro objetivo es convertirnos en el referente de la nueva promoción en esta zona”, destaca Alberto Delgado, director de operaciones de Aedas Homes. “Damos un enorme valor inmobiliario a esta región, basándonos en argumentos sólidos, como la existencia de una fuerte demanda de obra nueva nacional e internacional de perfil medio-alto que busca tanto primera como segunda residencia”, añade, donde más del 70% de los compradores proceda de fuera de España.
El informe Vivienda en costa 2018 de la tasadora Tinsa, presentado este pasado viernes, destaca el nuevo dinamismo del sector en la zona. “El nivel de stock es bajo, asumible a corto plazo”, se detalla, ya que esas localidades han absorbido prácticamente todo lo construido antes del estallido de la burbuja de la década pasada. De hecho, la empresa señala ese área “en clara recuperación”, junto a las gaditanas Tarifa, Sotogrande y Zahara de los Atunes.
“Nos gusta Málaga. Es una plaza consolidada y un sitio para no equivocarse. Aquí se encuentra el 20% de nuestra cartera de suelo (Málaga capital, Estepona, Mijas, Casares y Benahavís)”, asevera un portavoz de Quabit. “Apostamos por Málaga y la Costa del Sol por su alto potencial de demanda residencial, constante durante todo el año al combinar el mercado de primera vivienda con la segunda residencia en costa”, añade.
De los 200 proyectos en marcha identificados por Prime Invest, 56 se localizan en Estepona, otros 45 en Marbella, 35 en Mijas, 21 en Benahavís, 16 en Benalmádena y, en menor medida, se suman otros en Casares, San Roque (Cádiz), Ojén, Fuengirola y Torremolinos. Según sus datos, los promotores están poniendo especial énfasis para los futuros proyectos en Mijas y Estepona, mientras Marbella cederá terreno tras la parálisis de sus planes urbanísticos.
El responsable de esta consultora indica que el mercado de la construcción sigue siendo “muy local”, como Erasur o Exxacon. Aunque los promotores de la zona se están asociando con fondos internacionales interesados en el resurgir del litoral. A los nombres ya citados se puede sumar ASG (del fondo ActivumSG), Grupo Lar, los británicos King Street y Taylor Wimpey, o los chilenos de Osim. “Sigue siendo un mercado muy atomizado”, reconoce Fernández.
“Apostamos por la Costa del Sol porque consideramos que hay una creciente demanda para el tipo de producto que desarrollamos”, señalan desde Kronos Homes, una inmobiliaria que entre otras promociones desarrolla The Edge, un proyecto de lujo en Estepona y diseñado por el arquitecto Rafael de La-Hoz. Desde esta empresa se detalla que nada menos que el 40% de su cartera de proyectos en España se encuentra en el litoral malagueño.
Como sucede en otros puntos como la costa alicantina, este mercado de la vivienda esta dopado con las compras por parte de extranjeros, tanto como inversión como por lugar de primera o segunda residencia de multitud de nacionalidades.
“Casi el 100% de los compradores en Málaga son extranjeros. El 50%, nórdicos y el resto de otros países europeos como Inglaterra, Holanda y Bélgica. Es un mercado muy dinámico, de los más dinámicos en España en el ámbito de la segunda residencia, y que sigue teniendo recorrido también en cuanto a la rentabilidad de invertir en vivienda en la zona”, se señala desde la promotora Vía Célere.
Fernández coincide en la especial relevancia del comprador belga y también francés, con cierto decline del británico tras el Bréxit. “Lo que se ha perdido es la clase media nacional. No hay ni un 5% de compradores españoles”, apunta.
Un mercado clave y con precios en claro ascenso
La recuperación de la construcción de vivienda en la Costa del Sol está avalada por los datos de obra nueva, además de acompañarse de una clara recuperación de los precios. Málaga es tras Madrid, Barcelona y Alicante la provincia donde más casas se inician, con 7.316 viviendas en 2017, según la estadística del Ministerio de Fomento con datos de los visados de obra nueva de los colegios de arquitectos técnicos. Y en un año, prácticamente se ha duplicado ese dato. Eso supone casi el 7% del total nacional, por encima del 3,5% que pesa la población malagueña sobre la suma de España.
Aunque las cifras están muy lejos del máximo del boom, marcado en 2006 con 37.244 casas, se percibe una clara recuperación desde el mínimo de 2012, cuando se iniciaron 2.381 viviendas. De hecho, en 2018 ya sobrepasa ese dato, porque hasta abril ya suman 2.807 licencias. Eso supone una previsión de obras nuevas para alrededor de 8.420 viviendas en todo 2018.
“Nuestra apuesta por la Costa del Sol se justifica por ser uno de los mercados más dinámicos dentro de España. La región, junto con Madrid y Barcelona, ha liderado la recuperación del mercado residencial y continúa haciéndolo”, explica un portavoz de la inmobiliaria Metrovacesa. “El buen comportamiento de la demanda, apoyada de manera muy significativa en el segmento de cliente internacional, nos permite obtener atractivos márgenes y aprovechar de manera eficiente el ciclo alcista en este submercado”, añade.
“Todos los municipios de la Costa del Sol registran incrementos en precio medio superior al 4% entre el primer trimestre de 2017 y 2018”, se recoge en el informe Vivienda en costa 2018 de Tinsa. Aunque en gran parte de ellos, el crecimiento es cercano o superior a los dos dígitos. Es el caso de Mijas (13,4%), Fuengirola (11,9%), Nerja (9,3%), Vélez-Málaga (9,3%) y Rincón de la Victoria (9,1%). Aún así, los precios se sitúan muy lejos de los máximos históricos de la pasada década, en algunos casos con hundimientos de más del 50% como en Casares o en Estepona (47,7%).
Debido al peso de los compradores extranjeros “la demanda potencial para los proyectos que se desarrollan en esta zona puede tener una cierta sostenibilidad a largo plazo sin prejuicio de los altibajos que puntualmente puedan producirse y qué son inherentes a nuestro sector”, apuntan desde la promotora Insur, donde añaden que, además, se trata de compradores solventes donde no se mira únicamente el precio sino “otros atributos orientados a la diferenciación del producto”.