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Euskaltel afronta un nuevo escenario con el próximo fin del bloqueo de la crítica Zegona

La firma británica mantiene una fuerte disputa con la dirección En el mercado no se descarta la entrada de un grupo de capital riesgo

El presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, en una junta de accionistas.
El presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, en una junta de accionistas.

Euskaltel puede estar a punto de empezar una nueva etapa. El próximo 26 de julio concluye el periodo de bloqueo o lock-up para que Zegona, su segundo accionista con un 15% del capital desde la venta de la asturiana Telecable en 2017, pueda vender o comprar acciones.

La fecha gana relevancia dadas las disputas vividas en los últimos tiempos entre Zegona y la dirección de Euskaltel. El grupo británico aseguró en la presentación de sus cuentas del pasado año que se sentía decepcionado tanto con el declive de la acción de Euskaltel desde la venta de Telecable, así como de la gestión. En sentido contrario, la cúpula de Euskaltel también ha sido crítica con el proceder de Zegona.

Pero no son las únicas críticas. Otros grandes inversores también han mostrado sus diferencias con la posición y forma de proceder del grupo británico, si bien tampoco están de acuerdo con la gestión de la operadora, en manos de Francisco Arteche desde 2016. En este momento, Kutxabank se mantiene como primer accionista con un 21%, por el citado 15% de Zegona, un 9,35% de Alba y un 4,48% de Abanca, que forman el núcleo principal.

En la comunidad inversora hay dudas. La OPV de 2015 así como las adquisiciones de la gallega R y la asturiana Telecable se hicieron con un precio de referencia de la acción de 9,5 euros. Ayer, pese a lograr un rebote anual del 18%, los títulos cerraron en 8,05 euros. A principios de año, llegaron a cotizar por debajo de 6,5 euros.

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Además, Euskaltel sigue muy apalancada. La teleco cerró marzo con una deuda de 1.605 millones de euros, y un ratio de deuda neta frente a Ebitda de 4,5 veces. La compañía, que en los últimos tiempos ha sufrido una mayor competencia en el segmento de la fibra por parte de Telefónica, Orange y Vodafone, registró un aumento de los ingresos del 0,4% en el primer trimestre, hasta 176 millones. El Ebitda subió un 0,3% hasta 84,2 millones.

Fuentes del sector señalan que sin ir mal, la operadora no ha cumplido las expectativas de los inversores, que quizá eran demasiado altas para una empresa como Euskaltel, con problemas de crecimiento real en el negocio.

En estas circunstancias, en el mercado se empiezan a barajar escenarios ante el citado fin al bloqueo de Zegona. Fuentes del mercado apuntan a que podría tratar de elevar su participación, si bien creen que sería difícil porque tendría que pedir fondos a sus accionistas, que tampoco están contentos dada la mala evolución en Bolsa de Zegona, que se deja este año un 12,5% en la Bolsa de Londres, así como la incertidumbre sobre su dividendo. El grupo tiene como principales accionistas a gestoras como Marwyn Asset Management, Invesco, Fidelity y Capital Group, entre otras.

Otra opción pasaría por la posible venta de acciones de Euskaltel a través de una colocación. Una tercera alternativa sería el reparto de los títulos de la operadora entre los accionistas de Zegona a modo de dividendo, para posteriormente deshacer el vehículo de inversión, cuyo único gran activo es Euskaltel.

Un movimiento que no se descarta en el mercado es la posible irrupción de un gran grupo de capital riesgo, que incluso contaría con el respaldo de grandes accionistas como Kutxabank y Alba. Este nuevo grupo tomaría una amplia participación y promovería un cambio en la gestión. Kutxabank, que siempre consideró a Euskaltel un proyecto clave para la economía de Euskadi, lleva años reduciendo la participación para evitar las dotaciones en balance que marca Basilea III para este tipo de inversiones.

En este caso, los nuevos inversores impulsarían nuevas medidas de integración entre Euskaltel, Telecable y R, en ámbitos como las plataformas, sistemas e incluso de las marcas comerciales (mantiene las tres). Además, podría integrar equipos en busca de nuevas sinergias.

Futura consolidación

 

Con una clarificación en el accionariado y en la dirección, Euskaltel estaría en una mayor disposición para entrar en una nueva oleada del proceso de consolidación del sector en España. Fuentes del mercado recuerdan la opción de una futura integración con MásMóvil, que en la actualidad tiene un tamaño mucho mayor en Bolsa. La matriz de Yoigo cuenta con una capitalización bursátil de 2.163 millones por 1.436 millones de Euskaltel. Otra opción sería Vodafone, que con la operadora vasca tendría la oportunidad de recuperar el segundo puesto en el ranking español del sector, cedido ante Orange.

 

La operadora que preside Alberto García Erauzkin mima a sus accionistas, siempre que sus niveles de deuda se lo permiten. En la última junta. Euskaltel, aprobó destinar a dividendos el 100% de los 49,6 millones de beneficios netos contabilizados en 2017. En el caso de Kutxabank, la retribución superó los 10,5 millones.

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