Moody’s: “La compra de los derechos del fútbol es positiva para Telefónica”
La agencia cree que es un contenido fundamental para diferenciar la oferta Afirma que el escenario actual es más favorable para la explotación de la Champions
La compra de los derechos del fútbol, tanto de la Champions como de la liga española para las próximas temporadas, es positiva en términos crediticios para Telefónica, según la agencia Moody’s, que otorga a la teleco el rating de Baa3 con perspectiva estable. La posición de las agencias de calificación tiene una gran relevancia para Telefónica en el actual contexto y estrategia de desapalancamiento de la operadora. La teleco se ha comprometido siempre ante los inversores a mantener un rating con un grado de inversión sólido.
Estas compras de derechos, que supondrán un desembolso total de 4.000 millones de euros en los próximos años, son importantes para Telefónica y sus negocios, según Moody's. “Telefónica ha sido pionera en el despliegue de fibra entre las operadoras europeas, y ahora su reto es llenar de contenidos esas redes para rentabilizar la inversión”, señala Carlos Winzer, vicepresidente de Moody’s. El experto cree que el fútbol es un contenido clave para las operaciones de Telefónica, destacando que los pagos se hacen de manera diferida a lo largo de los años establecidos en los contratos.
Además, y al contrario que sucedía en periodos anteriores, Mediapro ya no está como intermediario en la compra de los derechos de la liga española, lo que evita el pago de comisiones a este intermediario.
De igual forma, Telefónica encuentra una mejor vía para la explotación de los derechos de la Champions puesto que, a partir de la próxima temporada, no habrá partido en televisión en abierto y se desdoblarán los horarios de los encuentros, con lo que la explotación publicitaria será mayor.
Telefónica fortalece así su oferta televisiva de deportes, en la que, además del fútbol, están otros deportes con gran seguimiento como la Fórmula 1, Moto GP, y el baloncesto con la NBA y la Euroliga, entre otros. Además, Moody’s destaca otros posicionamientos de la operadora en este ámbito, como el acuerdo con Netflix.
Estos contenidos permiten a Telefónica diferenciar su oferta frente a la competencia. De no comprar estos derechos, la empresa reduciría sus costes, pero sufriría un impacto en los ingresos y en el gasto por cliente (arpu).
Ahora, el interrogante se centra en saber si Vodafone y Orange deciden firmar un acuerdo mayorista con Telefónica para poder acceder a los contenidos del fútbol e incluirlos en sus ofertas. En este sentido, se plantean dos escenarios. En el primero, que ambas empresas compran también los derechos por la vía mayorista y ayudan a Telefónica a reducir los costes de la compra. En el segundo, que Orange o Vodafone o los dos decidan no comprar los derechos del fútbol.
Según Winzer, este segundo escenario afectaría a los márgenes de Telefónica, que inicialmente no rebajaría los costes por la compra de los derechos. No obstante, la operadora que preside José María Álvarez-Pallete tendría la opción de captar los clientes de Vodafone y Orange que decidiesen cambiar de compañía para contratar una tarifa que incluyese el fútbol. En este caso, Telefónica podría compensar la pérdida de los ingresos procedentes de los contratos mayoristas con sus competidores con la captación de nuevos clientes y con la publicidad, aunque le costaría más tiempo.
El calendario apremia porque, en el caso de la Champions, ambas partes deberían negociar ya los derechos para la próxima temporada, y los primeros partidos se celebran en el mes de agosto. Si entran a negociar la Champions, parece probable que también tuviesen interés por la liga.
La pasada semana, antes de que Telefónica anunciase el acuerdo con Mediapro para la compra de los derechos de la Champions, Moody’s destacó que la perspectiva estable de la teleco reflejaba la mejora de sus operaciones, junto con la disposición de la cúpula directiva de reducir deuda y cumplir su plan de recortar el apalancamiento por la vía orgánica. La agencia señaló también que esperaba una mejora en el mercado español, con una competencia más racional, enfocada en el valor, junto con unas mejores condiciones económicas, que apoyan un crecimiento de los ingresos a medio plazo.
“El rating está bien posicionado en la categoría Ba3 porque esperamos que el ratio de deuda neta frente a Ebitda mejores progresivamente desde 3,5 veces en 2017 a 3,1 veces en 2019”, destacó Moody's.