_
_
_
_

Lo que España puede aprender de Alemania para impulsar la I+D+i

Las empresas piden más fondos públicos para startups Las universidades exigen una mayor integración de los investigadores

Walther von Plettenberg, director gerente de la Cámara de Comercio Alemana para España; Manuel Ausaverri, director de Estrategia e Innovación de Indra; Antonio Calvo, responsable de Innovación de T-Systems; María López, consejera delegada de Bitbrain; Ana Polanco, directora de Asuntos Públicos de Merck y Susana Quintana, socia de Next 47.
Walther von Plettenberg, director gerente de la Cámara de Comercio Alemana para España; Manuel Ausaverri, director de Estrategia e Innovación de Indra; Antonio Calvo, responsable de Innovación de T-Systems; María López, consejera delegada de Bitbrain; Ana Polanco, directora de Asuntos Públicos de Merck y Susana Quintana, socia de Next 47.Manuel Casamayón

Alemania es el motor industrial de la UE. Es el mayor exportador y tiene entre su tejido empresarial a grandes multinacionales, cuyo éxito internacional está basado en la innovación. Algunas de esas firmas, como ThyssenKrupp, Bosch, Siemens, Merck o T-Systems, compartieron experiencias y enseñanzas con grandes firmas españolas, como Indra, y startups como Bitbrain, con un relato común: el sistema español de I+D está infrafinanciado, la transferencia de tecnología entre la universidad y la empresa es deficitaria y el ecosistema para la innovación aún no incentiva a los emprendedores.

Esas fueron algunas de las conclusiones del Encuentro empresarial Hispano Alemán 2018, organizado por la Cámara de Comercio Alemana para España, este jueves en el que las empresas reclamaron a las administraciones públicas que retomen el apoyo económico perdido durante los años de crisis. “Hay dos realidades en España: la innovación en las microempresas y en las grandes empresas. Y la prioridad tendría que ser generar medianas empresas. Mientras que las grandes tienen músculo para impulsar la investigación, el resto de compañías, que suponen el 95% del total, no dispone de fondos. Tenemos que hacer que los centros públicos hagan la transferencia de investigación a estas empresas para que crezcan y sean competentes”, apuntó Antonio Abril, presidente de la Comisión Universidad-Empresa de la Cámará de Comercio de España y secretario general del Consejo de Inditex.

Otro de los puntos a mejorar es el impulso a la formación dual, que combina los estudios con las prácticas en centros de trabajo. “Los programas de financiación de la I+D deberían exigir para su concesión una cooperación entre administraciones, universidades y empresas. Uno de los ejemplos más claros es la FP dual, donde no hay tasa de paro. También deben poner facilidades para que la gente con curriculum científico se incorpore a la empresa”, precisó Rikardo Bueno, director de internacionalización de Tecnalia, uno de los centros de I+D de referencia en el País Vasco.

Las necesidades de las grandes y medianas no casan en general con las de las pymes. Bitbrain es un ejemplo de manual. Nacida como una spin off en la Universidad de Zaragoza ha sido capaz de desarrollar productos tan disruptores como una silla de ruedas o un brazo robótico controlado por la mente. “Nuestro principal problema no es científico-técnico o de innovación. En mi caso, el principal reto fue pasar de ser una investigadora a ser empresaria que aporte valor al cliente. Además cuando trabajas con grandes corporaciones descubres que hay mucho miedo a las consecuencias de equivocarse”, remarcó María López, consejera delegada de Bitbrain.

En el otro lado se encuentra el laboratorio farmacéutico germano Merck, que emplea a más de 1.000 personas solo en España, acumula una inversión de 40 millones de euros y tiene en marcha en torno a 60 ensayos clínicos ligados a la oncología y la inmunología. “El grupo gasta el 20% de la facturación en I+D. Lo que pedimos es más financiación pública, una fiscalidad más ventajosa y una menor brecha de genero entre hombres y mujeres”.

En paralelo también hay grandes empresas que apuestan por el impulso de las más pequeñas. Es el caso de la germana Siemens, que creó la empresa Next 47. “Invertimos en startups y les ayudamos a integrarse en Siemens. Invertimos en cosas que son relevantes para hoy o que no se conocen”, indicó Susana Quintana, socia de la empresa.

Lo que hacen las grandes empresas

Indra. “Hemos estudiado a 500 startups; hemos hecho un análisis detallado de 50 y hemos firmado acuerdos de colaboración con 10. Necesitamos cuestionarnos nuestros procesos”, apuntó Manuel Ausaverri, director de Estrategia e Innovación de Indra.

Gestamp. “Tenemos que ser críticos con la falta de colaboración publico-privada y de financiación, pero el sector de componentes es un ejemplo de que España es capaz de competir en un entorno mundial”, señaló Miguel López-Quesada, director de Comunicación de Gestamp.

Bosch. “Necesitamos formación, ingeniería, una buena formación profesional orientada a las tecnologías de la información”, dijo Kathrin Hocke, directora técnica de la fábrica de sensores de Bosch en Madrid.

Archivado En

_
_