Las autoridades británicas piden la dimisión del consejero delegado de TSB
La Cámara de los Comunes considera que la entidad debería plantearse si la posición de Paul Pester es adecuada Sabadell cifra en 80 millones de euros el coste de la crisis informática
Las autoridades británicas han perdido la confianza en el consejero delegado de TSB, filial de Sabadell, tras los problemas informáticos que dejaron sin servicio a sus clientes durante varios días en abril. A pesar de que Paul Pester se ha disculpado en varias ocasiones, la última ante un comité de la Cámara de los Comunes por el aumento de casos de fraude que sufrieron algunos clientes, parece que no es suficiente. En una carta al presidente de la entidad británica, Richard Meddings, Nicky Morgan, presidenta del Comité de Economía, ha dicho que el equipo del banco debería plantearse "seriamente si la posición de Chester como consejero delegado de la entidad es sostenible".
Este jueves, el Banco Sabadell ha cifrado en unos 70 millones de libras -unos 80 millones de euros- el coste de la crisis informática. En una comunicación a la CNMV, el regulador bursátil, el Sabadell ha facilitado este dato, que ya dio ayer durante una comparecencia ante el comité de Economía del Parlamento británico.
Este importe incluye "los costes derivados de la supresión temporal de las comisiones por descubierto, la compensación en los supuestos de fraude que se han producido con ocasión de la migración y el aumento de recursos (horas extraordinarias, personal adicional y consultores especializados)".
El directivo de TSB dijo que el número de ataques contra los sistemas de la entidad se multiplicaron por 70 al hacerse públicas las incidencias que provocó la migración de su plataforma digital a un nuevo sistema.
El banco británico, adquirido por el Sabadell en 2015, abandonó el fin de semana del 21 y 22 abril el software de su anterior propietario, Lloyds Banking Group, lo que generó problemas a miles de clientes que intentaban acceder a sus cuentas en los siguientes días.
