Repsol recupera su negocio de gas en un plan estratégico que prevé 15.000 millones de inversión
El vector de crecimiento será la producción, con 7.900 millones Entra en renovables y la venta minorista de luz y gas, con la que aspira al 5% del mercado


Tal como estaba previsto, Repsol presentó hoy la actualización de su plan estratégico 2016-2020 tras haber cumplido los objetivos dos años antes de lo previsto y tras cerrar la venta del 20% en Gas Natural Fenosa, lo que le ha reportado 3.800 millones de euros. Este hecho marca una hoja de ruta dada a conocer en una rueda de prensa por su consejero delegado, Josu Jon Imaz, quien subrayó que la compañía “va a monetizar el dinero obtenido en dicha venta”. Además, liberada de GNF, con la que no podía competir, la petrolera quiere recuperar su antiguo negocio internacional del gas.
El plan estratégico, que se autofinanciará a partir de un precio mínimo de 50 dólares el barril, prevé en el periodo 2018-2020 unas inversiones de 15.000 millones. De estos, un 53% se destinarán al área de upstream (poducción y exploración) y un 45% al dowmstream (refino, química, comercialización trading, GLP y Gas & Power) y negocios de bajas emisiones de CO2 (generación renovable y venta minorista de luz y gas aprovechando su cartera de clientes de carburantes y butano. A estos últimos negocios destinará 4.000 millones: 2.500 millones a la expansión de la petroquímica, gasolineras, lubricantes y trading y 1.500 millones a los proyectos limpios.
Pero “el vector del crecimiento” será el upstream, con unas inversiones de 7.900 millones y un crecimiento por encima de la media del sector. Repsol prevé incrementar su producción un 8% hasta 2020, con un mayor retorno y una optimización de la cartera de activos. Un 60% de las inversiones se destinarán a proyectos de crecimiento “para garantizar un nivel de reservas óptimo”. Según Imaz, “con las reservas existentes y contingentes garantizaremos el crecimiento de la producción hasta 2025”. El ambicioso programa de digitalización le permitirá, por su parte, lograr 1.000 millones de caja en 2020.
En palabras de Imaz, el plan se basa en tres pilares: una remuneración creciente al accionista; el crecimiento rentable de sus negocios tradicionales y el desarrollo de otros nuevos vinculados a la transición energética. Al accionista de la petrolera se le ha prometido una subida anual del dividendo del 8% (pasará de los 90 céntimos de este año a 1 euro por acción en 2020), siempre con la modalidad de script y el compromiso de recomprar acciones en la medida en que los inversores opten por ellas, para evitar la dilución del resto.
El consejero delegado insistió en que esta política de dividendo, aunque sigue siendo la más prudente del sector, se podrá financiar a 50 dólares el barril. En su opinión, “nos espera una volatilidad de los precios y el escenario a largo plazo no será de precios elevados”.
La Bolsa recibió con entusiasmo la nueva estrategia de Repsol, que encabezó, junto con las renovables, las subidas del Ibex. Finalmente, cerró con alza de 2,99%, hasta 16,9 euros la acción.
Tras reconocer que Repsol está negociando con varias empresas para comprar “capacidad de generación, pero no de miles de millones, sino de decenas o centenas de millones”, Imaz indicó que la aventura en negocios bajos de emisiones, combinado con el fomento de nuevas tecnologías, se basará en tres actividades: la mayorista del gas, en el que aspira a lograr una cuota de mercado de más del 15% en 2025 (la compañía consume el 12% del de España) y del 5% en la comercialización de gas y luz en ese año, hasta 2,5 millones de clientes.
En generación, el objetivo es contar con una capacidad de 4.500 MW en 2025, incluidos los 600 MW que produce vía cogeneración. Si no logra acuerdos para comprar nueva capacidad, fundamentalmente renovable, Repsol optará por el crecimiento orgánico, “siempre en mercados no regulados y con márgenes elevados que se acomoden a sus negocios”. El objetivo es que dicha generación se centre en el mercado donde estarán sus clientes, esto es, la Península Ibérica.
De esta estrategia se deriva un escenario financiero en el que la deuda será 0,7 veces el Ebitda (hoy, 0,9), por debajo de la media del sector . Si el barril superara los 50 dólares el barril, “aceleraremos los proyectos”, subrayó.
Imaz, contra la fiscalidad regresiva
El consejero delegado de Repsol no quiso concretar con qué compañías está negociando Repsol para entrar en el negocio de las renovables, pero advirtió en la rueda de prensa de presentación del nuevo plan estratégico "que en los próximos meses tendrán ustedes noticias".
Preguntado por la posibilidad de que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez pueda aumentar los impuestos a los carburantes, Imaz recordó que "los impuestos indirectos los pagan los consumidores". Y aprovechó para criticar el informe del grupo de expertos sobre transición energética, en el que se pedía que las carreteras se paguen con tributos a las gasolinas y gasóleos. En este sentido, pidió "racionalidad, coherencia y que la fiscalidad sea progresiva y no regresiva".
Sobre la comercialización de gas y luz, un camino que "iremos construyendo en los próximos meses, buscaremos la capilaridad, señaló el consejero delegado de Repsol, quien recordó que la compañía llega a cinco millones de hogares".
Sobre la firma
