CEOE pide a Sánchez que no quiebre la credibilidad de España entre los inversores
Los empresarios reclaman que el nuevo Gobierno no revierta las reformas del PP Atribuyen a la política económica de Rajoy la salida de la crisis
Las organizaciones patronales CEOE y Cepyme se han apresurado a pedirle hoy al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que su Gobierno "garantice la estabilidad política e institucional de manera que no se quiebre la credibilidad y confianza entre los inversores y los organismos económicos internacionales alcanzada por España en estos años".
Estos responsables empresariales no suelen reaccionar tan rápidamente a los cambios que se producen en el tablero político y normalmente esperan a que su Junta Directiva se reuna para emitir su opinión. Sin embargo, en este caso han sido de los primeros en reaccionar y han solicitado también al futuro Ejecutivo que mantenga el rigor presupuestario y los objetivos de déficit. "Debe evitar la tentación de ceder a incrementos de gasto que puedan poner en riesgo la senda de la consolidación fiscal", han reclamado los empresarios.
En esta misma línea, han considerado que el Gobierno debe continuar impulsando reformas que refuerzcen el crecimiento económico "y no revertir las que ya están en marcha", en clara referencia a las reformas de pensiones y del mercado laboral que el PSOE llevar rechazando frontalmente en los últimos años. En opinión de CEOE, las reformas puestas en práctica por el Gobierno popular han tenido un gran protagonismo en la salida de la crisis y la recuperación del empleo.
Ya en tercer lugar, felicitan a Sánchez, "como ha hecho CEOE y Cepyme con todos los gobiernos de la democracia" y le trasladan su "compromiso con el diálogo social para contribuir a la modernización de la economía, la competitividad de las empresas y la creación de empleo".
Dicho esto, sus últimas palabras del comunicado emitido hoy son para agradecer al presidente saliente, Mariano Rajoy, el esfuerzo de su Gobierno, "que ha sabido superar con éxito la crisis económica más grave de la historia de la democracia española".