Sabadell se queda con la sede de Planeta y José Manuel Lara sale del consejo del banco
La entidad financiera asumirá la propiedad del edificio como canje de su deuda
José Manuel Lara García, exconsejero delegado del Grupo Planeta presentó este jueves su renuncia como consejero de Banco Sabadell, el día en que ha trascendido que la entidad se quedará con la propiedad de la emblemática sede barcelonesa de la editorial.
Lara entró en el consejo de administración del banco catalán en marzo de 2015 para cubrir la vacante que dejó su padre, fallecido en enero de ese mismo año, mientras era primer ejecutivo de la editorial Planeta.
Sin embargo, el máximo órgano de gobierno del Grupo Planeta acordó el pasado mes de febrero, a propuesta de su presidente, José Creuheras, relevar a Lara García como consejero delegado y asignar esas funciones al vicepresidente ejecutivo, Carlos Fernández.
Al no ostentar ya funciones ejecutivas en el grupo editorial, José Manuel Lara García decidió presentar su renuncia como consejero de Banco Sabadell en el Consejo de Administración que la entidad celebró este jueves en Alicante, donde desde octubre tiene su sede social. Según informó el Sabadell a la CNMV, Lara García presentó su renuncia mediante una carta dirigida a todos los miembros del consejo en la que explica que la razón de la misma es “mantenerse al margen de la gestión llevada a cabo por Inversiones Hemisferio y Grupo Planeta”.
La vacante de Lara García en el consejo de administración quedará cubierta por la actual secretaria de Banco Sabadell, María José García Beato, como consejera ejecutiva, según ha acordado este órgano. La familia Lara entró en el accionariado del Sabadell en el año 2001, coincidiendo con la salida a bolsa del banco, y José Manuel Lara se incorporó al consejo dos años después.
La renuncia de Lara García se ha producido el mismo día en que trascendió que el banco que preside Oliu se quedará con la propiedad del edificio que acoge la sede de Planeta, en el número 662 de la avenida Diagonal, que fue también la histórica sede de Banca Catalana, informa Efe.
Inversiones Hemisferio
Este inmueble, caracterizado por las jardineras que cubren la fachada, es propiedad de Inversiones Hemisferio, la patrimonial de la familia Lara, que lo adquirió en 2001 por unos 100 millones de euros.
La operación, que está aún pendiente de cerrarse, se enmarca en el proceso de reestructuración de la deuda del Grupo Hemisferio: la compañía ultima su venta para reducir deuda y obtener liquidez, indicaron a Efe fuentes conocedoras de la transacción. La idea es que el edificio cambie de propietario y que Planeta se mantenga como inquilino.