La imprudencia de Musk le cuesta a Tesla más de 2.000 millones de valor bursátil
El consejero delegado de la automovilística no quiso responder a las preguntas de los analistas Los títulos de la empresa se han desplomado hasta un 7%
Después de haber bromeado hace unos meses con la situación financiera de Tesla, su consejero delegado, Elon Musk, decidió ayer desafiar a los analistas durante una conferencia telefónica. El directivo no quiso responder a una pregunta sobre posibles nuevos requerimientos de capital de la automovilística y llegó a tachar estas cuestiones de "aburridas". Su reacción ha tenido consecuencias y después de que varios brokers hayan bajado el precio objetivo de la acción de Tesla, la compañía pierde ya más de 2.000 millones de dólares en valor bursátil.
Musk también tachó de "áridas" las preguntas realizadas por un analista sobre las reservas del Tesla Model 3. Sin embargo, no dudó en responder las procedentes de un canal de inversión de Youtube, HyperChange TV, que había recomendado previamente la compra de acciones del fabricante del coche eléctrico y versaban sobre la conducción autónoma o los proyectos con YouTube.
En cualquier caso, las palabras de Musk no son la única razón de este desplomen en Bolsa. La compañía registró unas pérdidas de 785 millones de dólares en el primer trimestre del año, según los resultados presentados este miércoles, las mayores de la historia de la compañía y que doblan la cifra de hace un año. Un dato, no obstante, anticipado por los analistas. La compañía mejoró sus ingresos un 26%, hasta los 3.410 millones, y ensambló 34.494 vehículos.
Independientemente de las nuevas pérdidas, el aumento de la facturación o las desafortunadas palabras de su consejero delegado, Tesla se juega ahora mismo su futuro a una sola carta: el Model 3. La compañía mantiene el objetivo de producir 5.000 unidades semanales en este nuevo trimestre (e incluso lograr beneficios en la segunda mitad del año), pero para ello ha de dedicar una gran cantidad de efectivo.