La transformación digital en el Tercer Sector, retos y oportunidades
Por María Barceló, directora del Executive Master en Digital Business. ESADE Madrid
Nos encontramos en un entorno conectado, saliendo de la crisis y buscando el crecimiento a futuro de nuestras organizaciones. Al mismo tiempo, surge una nueva oleada de proyectos para abordar la transformación digital y tendemos a buscar referentes en las grandes empresas tecnológicas, en el sector financiero o en otros sectores asociados al consumo.
Sin duda, hay sectores que están siendo pioneros en proyectos de transformación digital orientados a resultados y solemos mirar hacia ellos como ejemplos de mejores prácticas. Sin embargo, con frecuencia olvidamos a ese grupo de organizaciones de diferente tamaño y estructura jurídica que denominamos el Tercer Sector y que, en la medida de sus diferentes posibilidades, está tomando posiciones en la transformación y en la digitalización de proyectos con iniciativas innovadoras y con valor para sus diferentes grupos de interés.
Dos son los atributos inherentes a este sector que lo convierten en un claro ejemplo con proyectos y prácticas sobre la transformación digital.Estos atributos son la innovación y la colaboración. Como no puede ser de otra manera, la necesidad de condensar los recursos en los colectivos sobre los que se desarrolla su trabajo ha hecho de la colaboración y de la innovación una práctica, no solo habitual, sino también necesaria para estas organizaciones. Robots para el autismo, traductores de bolsillo en braille, drones de asistencia a migrantes, transmisores sencillos para poblaciones indígenas en caso de catástrofes son algunos ejemplos de innovación social y digital.
Aunque a veces la digitalización es tan sencilla como la gestión de un banco de alimentos a través de una base de datos compartida, la incorporación de una herramienta de código abierto para la gestión colaborativa de proyectos o la puesta en marcha de una estrategia digital de marketing y comunicación. Tal y como hacen Save the Children o Unicef, con unas narrativas digitales muy potentes, enfocadas tanto a atraer nuevos donantes como a la fidelización de los que ya tienen.
En un reciente estudio Transformación digital en las ONG acerca de la transformación digital en las ONG, realizado en el marco del Programa ESADE-PwC de Liderazgo Social, el 44% de los entrevistados confirmó que si disponen de iniciativas concretas de transformación digital.
Así como las tecnologías de software libre están permitiendo a este sector un acceso barato a la digitalización de sus procesos internos o a la captación de recursos externos gracias a la utilización de las redes sociales y de las plataformas de crowdfunding, hay otras áreas en las que para acometer nuevos retos y proyectos las soluciones deben ser diferentes. Algunas organizaciones, como Cruz Roja, están ya en una posición importante para jugar la partida de la incorporación de nuevas tecnologías digitales, como el Big Data, Blockchain o la Inteligencia Artificial (IA), en el futuro más inmediato.
Si las empresas de seguros de autos tardaron años en compartir datos de compañía sobre los accidentes, el Tercer Sector está ya preparado para compartir datos de determinados colectivos excluidos o en relación a acciones realizadas en determinadas localizaciones, bien en caso de catástrofe natural, o bien en casos de zonas geográficas muy vulnerables. Crear sistemas compartidos de Data Analytics va a permitir analizar situaciones y definir patrones, y empezar a trabajar sobre predicciones y, en consecuencia, establecer medidas y planes de acción concretos. Un ejemplo promovido por la ONU ha sido el de la utilización de técnicas de Big Data y machine learning para la crisis de refugiados en Uganda (2016-2017) desde el Laboratorio Pulse de Kampala.
Buenas prácticas digitales
Y si nos preocupa la ética en la utilización de los datos, que mejor oportunidad que usar sistemas basados en blockchain para definir las identidades digitales de determinados colectivos. Esta tecnología, entre otras cosas, ofrece trazabilidad y veracidad de los datos y permite encriptar datos sensibles como son los que utilizan la mayoría de las ONG. Unicef ya está promoviendo alguna iniciativa en este sentido para poder realizar un seguimiento a largo plazo de programas de desarrollo en la infancia en África.
La transformación digital no sólo va a permitir a organizaciones del Tercer Sector dar un impulso con nuevos proyectos y abordar nuevos retos, también establecerá nuevas líneas de colaboración con otras instituciones del propio sector y de otros con los que establecerá nuevas reglas del juego. El desarrollo de estrategias sostenibles para la economía digital puede ser un elemento integrador entre diferentes sectores e incluso entre geografías distantes frente a unas políticas públicas fragmentadas y que no perduran en el tiempo.
Volvamos la mirada hacia estos innovadores del Tercer Sector que una vez más, dan ejemplo con la forma de llevar a cabo sus metas. Hagámoslas nuestras porque colaborando con ellos aprenderemos para poder tener impacto en nuestros proyectos empresariales de transformación digital. Colaborar con las ONG es una apuesta por la reciprocidad, un nuevo acuerdo por la innovación social que puede traer beneficios a todas las partes.