Maxam firmará salir a Bolsa en cinco años para que Advent pueda vender
Los compradores interesados exigen a la compañía una cláusula que les garantice liquidez La desinversión de Advent será el tercer relevo en el capital desde 2006
El fabricante español de explosivos Maxam, fundado por Alfred Nobel en 1872, sigue diseñando la salida del segundo accionista: el gigante estadounidense del capital riesgo Advent, que entró en febrero de 2012. Morgan Stanley es el asesor del vendedor, mientras que Alantra está del lado de Maxam.
El libro de venta saldrá oficialmente a inicios de mayo, pero ya existen interesados en la participación que está a la venta, del 45%.
La valoración para el conjunto de la compañía, rozaría los 1.500 millones de euros en el mejor de los escenarios. Pero, al margen del precio, siempre clave en una operación de este tipo, está la futura liquidez del inversor que no mandará.
Y es que este sería el tercer relevo en el accionariado por parte de un capital riesgo. El que entre ahora quiere garantías de que podrá hacer caja de una forma u otra en un tiempo prudencial.
El presidente de Maxam, Fernando Sánchez-Junco Mans, que aglutina el 55% de la propiedad junto con otros directivos, es el que manda en la compañía. Y, en última instancia, el inversor que compre la participación de Maxam debe pasar por su prueba de selección.
Con todo, el adquiriente quiere cubrirse las espaldas. “Los compradores están exigiendo una cláusula que obligue a la compañía a salir a Bolsa, u a otra fórmula, para lograr liquidez en un plazo de entre cuatro o cinco años”, explican una fuente conocedora de la operación. Otras fuentes confirman que se atenderá esta solicitud. Desde Maxam, Advent y Alantra han declinado comentar esta información.
Fuentes conocedoras de la forma de actuar del capital riesgo explican que este tipo de cláusula es habitual en este tipo de operaciones.
La posibilidad de una salida a Bolsa ha estado ya encima del tapete en la actual desinversión. Pero es complicado para este sector venderse ahora entre los grandes inversores. Aunque de las ocho empresas que dominan el mercado a nivel mundial solo tres no cotizan: Maxam, la estadounidense Austin Powder y la sudafricana Sason. Sí lo hacen las australianas Orica Mining Service, del grupo Orica, e Incitec Pivot, la chilena Enaex, del grupo Sigdo Koppers, la gala EPC Groupe y la sudafricana AECI.
Es cierto que Maxam se dedica mayoritariamente a explosivos civiles: productos y servicios de voladuras, explotación de canteras y construcción de infraestructuras a nivel mundial. Esa área supuso el 63,1% de las ventas de su ejercicio fiscal, finalizado el pasado 31 de marzo. El 21,44% de la facturación fue de productos, sistemas y servicios para los sectores de defensa y seguridad; y el 10,62%, de munición deportiva para caza y tiro. Cuenta además con un porcentaje inferior al 5% de la facturación en el segmento químico.
Maxam es la mayor empresa del sector en Europa y la segunda del mundo. Advent entró en su capital hace poco más de seis años, tras comprar el 49% a las firmas de capital riesgo Portobello y Vista. La entidad de capital riesgo que en España dirige Gonzalo Santos, escoltado por Juan Diaz-Laviada, hombre fuerte de la firma en el país durante años, redujo posteriormente su posición hasta el 45%. Cuando aterrizó en la compañía, esta se valoró el 100% en unos 900 millones de euros, incluyendo la deuda. Advent pagó unos 250 millones de euros por ese porcentaje sin incluir el pasivo financiero.
Las cifras de la compañía
Resultados. En el año fiscal concluido el 31 de marzo de 2017, Maxam logró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 139,6 millones de euros, un 1,9% inferior al del ejercicio anterior. Su facturación, sin embargo, creció un 3,2%, hasta 1.085 millones. Su beneficio neto fue de 25,7 millones, lo que supone una bajada del 1,9%.
Pasivo. La deuda neta de Maxam a cierre de marzo de 2017 era de 488,9 millones de euros, un 6,7% más respecto a la que sumaba cierre de igual mes de 2016. Su ratio de endeudamiento respecto al ebitda se sitúa en 3,5 veces.