Cortefiel ultima un cambio de marca para completar su relanzamiento
La cadena de moda presentará su nueva imagen la próxima semana Prevé cerrar el ejercicio en positivo y volverá a Bolsa tras el verano
El Grupo Cortefiel, con una red de tiendas que roza los 2.000 establecimientos y propietario de enseñas como Springfield, Women’secrett, Pedro del Hierro y las tiendas outlet Fifty, ultima una renovación en su marca comercial que dará a conocer la próxima semana.
En concreto, el distribuidor textil ha convocado para el martes una rueda de prensa en la que “realizará un anuncio corporativo”. Será en el contexto del World Retail Congress, un evento del sector que se desarrollará en Madrid de martes a jueves, en el que participará el consejero delegado de Cortefiel, Jaume Miquel.
Según ha podido saber CincoDías, dicho anuncio servirá de presentación de su renovada marca comercial, que, en consecuencia, irá acompañada de un cambio de imagen. Fuentes cercanas a la compañía no han querido confirmar ni desmentir la información, emplazando al anuncio que se realizará el martes.
Este movimiento está enmarcado dentro del proceso de renovación que atraviesa la compañía, y que debería culminar a finales de 2018 con su retorno a Bolsa. Sin embargo, fuentes de la banca de inversión no descartan que los gestores de la compañía analicen también un proceso de dual track: vender el grupo a otro fondo si no se cumplen las expectativas previstas para la colocación en el mercado. La valoración inicial de la empresa se situaría en unos 1.400 millones.
Esta fue la cantidad que los fondos de capital riesgo CVC, PAI y Permira, a través del vehículo inversor Masaria Investments, abonaron en 2005 para hacerse con su control. Un año después retiraron al grupo del parqué. Los inversores llegaron con un ambicioso plan de expansión nacional e internacional, sobre todo a través del modelo de franquicias, que se topó poco después con la crisis económica y financiera que, en consecuencia, impactó de forma frontal en las cifras de consumo.
En 2005, el grupo contaba con poco más de 1.100 locales, mientras que en la actualidad su red alcanza las 1.971 tiendas repartidas en 80 países. De ellas, casi 700 son franquicias.
Los cambios en la compañía se han acelerado en los últimos tres años. En 2015, sus propietarios sondearon desprenderse de ella, para lo que contrataron a Goldman Sachs para encontrar potenciales interesados en una transacción que no fructificó.
Ante ese escenario, dos de sus propietarios, CVC y PAI Partners, decidieron comprar la participación de Permira. La operación valoró el 100% del Grupo Cortefiel en 1.000 millones, 400 menos de lo que pagaron en 2005. Además, los dos propietarios anunciaron una inyección de capital de 400 millones que redujo el pasivo de la empresa, que llegó a alcanzar los 900 millones, en un 40%, y a mediados de 2016 nombraron como principal ejecutivo a Jaume Miquel, procedente de Women’secret, cadena en la que trabajó en su relanzamiento.
Miquel ha liderado en los últimos dos años un proceso de resposicionamiento de las marcas y de saneamiento del grupo, que ha incluido cierres de tiendas, y que ha estado apoyado, además de por la inyección de fondos por parte de la propiedad, por una emisión de bonos de 600 millones a siete años el pasado septiembre.
Ese proceso de ajuste desembocó en unas pérdidas de 24 millones en el ejercicio fiscal 2016-2017, cuatro veces más que el año anterior, aunque con un incremento de las ventas del 3%, hasta los 1.129 millones, y del ebitda recurrente, hasta los 114,6 millones. Entonces, Miquel anticipó que el siguiente ejercicio, que cerró el 28 de febrero sería el de la vuelta a los beneficios, centrando el foco en España, Rusia, los Balcanes y México.
Y, al menos en los primeros nueve meses del mismo los números le daban la razón. El ebitda se disparó un 81,7% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 111 millones, con una subida del 4% en ventas y una reducción de la deuda hasta los 556 millones.