Pago a proveedores e inversiones. Los motivos por los que el autónomo pide minicréditos
Los trabajadores por cuenta propia solicitan este tipo de préstamos personales para afrontar pequeñas inversiones o pagar a proveedores.
Los profesionales autónomos solicitan, cada vez con mayor frecuencia, la concesión de pequeños créditos a devolver en un corto espacio de tiempo. Lo certifican los datos de la empresa de minicréditos Money Man, desde donde reconocen que esta tendencia ha aumentado considerablemente entre los autónomos en los últimos años, especialmente entre el 2016 y el 2017.
Según reconocen desde la compañía, los trabajadores por cuenta propia utilizan este sistema para financiar pequeños proyectos o inversiones de sus negocios; o para pagar alguna factura pendiente a algún proveedor, por lo que la morosidad es realmente baja. Según datos facilitados, el importe medio que piden los autónomos es de 320 euros, y con unos plazos de devolución que suelen oscilar entre los 30 y los 60 días. Estos datos ponen de manifiesto el fin de este tipo de financiación: pagos puntuales para poder continuar con su actividad profesional.
Qué es un minicrédito
Los minicréditos son préstamos personales de importes pequeños. Las dos características principales de este tipo de créditos son la reducida cantidad y la rapidez. Y es que la finalidad principal de esta financiación es hacer frente a pagos inesperados o imprevistos en un momento determinado en el que no se tiene mucho tiempo para abonar un dinero del que no se dispone en ese momento. Los minicréditos que suelen solicitarse no superan los 1.200 euros, pero es una gestión segura, sin apenas papeleo y, sobre todo, muy inmediata. Los autónomos encuentran en este sistema de financiación una solución sencilla para poder pagar un material necesario, un proveedor o realizar una pequeña inversión en su negocio.