Ibercaja debuta en el mercado de 'cocos' y emite 350 millones
El precio alcanzó el 7,12% y la demanda superó los 1.000 millones Santander e Indra dan mandato a la banca para emitir a la vuelta de la Semana Santa
La emisión de bonos contingentes convertibles (cocos en la jerga) no son un instrumento reservado única y exclusivamente a las grandes entidades. Y prueba de ello fue la colocación que cerró ayer Ibercaja. La entidad aragonesa que tiene previsto saltar a Bolsa en 2020 vendió 350 millones en un bono computable como capital adicional del nivel 1 (Additional Tier 1 o AT1) amortizable a partir del quinto año, como viene siendo habitual en este tipo de deuda perpetua.
El precio establecido fue de 7,125% y la demanda superó los 1.000 millones. La operación se enmarca dentro del plan estratégico de la firma para los próximos tres años y supondrá un incremento de más de 150 puntos básicos en el capital total del banco, hasta el 14,3%,. El objetivo es alcanzar el 15% en 2020 así como una rentabilidad sobre fondos propios del 9%. Barclays, JP Morgan, UBS y BBVA actuaron como entidades colocadoras y minutos después de conocer el resultado Fitch confirmó su rating de BB+/B con perspectiva positiva.
En la emisión participaron 150 inversores. Más del 85% de la emisión se ha colocado entre inversores internacionales de diferentes procedencias geográficas. En una nota el banco subraya "la confianza de los inversores en el proyecto Ibercaja y su recientemente plan Estratégico 2018-2020 a la vez que acredita su capacidad de acceso a los mercados de capitales, una fortaleza clave en el itinerario de salida a Bolsa que se ha fijado la Entidad para los próximos años".
Con anterioridad a la emisión de ayer, Ibercaja colocó 500 millones en deuda subordinada Tier2 a 10 años y sin opción de amortizar en los cinco primeros con un cupón del 5%. En el mercado secundario estos bonos cotizan con una rentabilidad del 5,07% y un precio nominal de 99,8, algo que ha contribuido a que la entidad vendiera cocos por debajo del 8%.
El buen momento que atraviesa el mercado de deuda no pasa desapercibido para las empresas, dispuestas a seguir exprimiendo los bajos costes de financiación. Una de estas firmas es Indra que ha contratado a BNP Paribas, Citi y Credit Agricole para efectuar un roadshow y sondear el apetito de los inversores. La información que reciban será fundamental para ver colocar 300 millones en un bono a seis o siete años a partir del próximo 3 de abril. Asimismo, Santander ha dado mandato a Bank of America Merrill Lynch, Citi, JP Morgan y el propio Santander para sondear el apetito de los inversores y emitir una nueva referencia en dólares.