Iberdrola, una energética en las dos orillas del Atlántico
La compañía invertirá 32.000 millones a lo largo del próximo lustro El plan de Ignacio Galán incluye el reparto de 12.000 millones en dividendos
Iberdrola suma más de 170 años de historia empresarial a ambos lados del océano Atlántico. El contador arrancó en 1840 en Estados Unidos con la constitución de la empresa Hartford City Light, el germen de la actual filial norteamericana Avangrid del grupo que preside Ignacio Galán.
En España, el nacimiento de Hidroeléctrica Ibérica está datado en 1901. Iberduero surge en 1944, tras la fusión de los activos de varias compañías. El otro pilar de la multinacional, Construcción Hidroeléctrica Española, llevaba una vida paralela en el sector de la energía, desde su propia puesta en marcha en 1907.
A mediados de los ochenta, Hidroeléctrica Española e Iberduero conectaron a la red eléctrica del país sus cuatro plantas nucleares. Una década después, en concreto en 1991, ambas se unieron para formar Iberdrola, que hoy suministra gas y electricidad a 100 millones de personas de varios continentes.
La estrategia de internacionalización pilotada por Ignacio Galán permitió el desembarco en Reino Unido en 2007 con la compra de la empresa escocesa Scottish Power, que gestiona uno de los parques eólicos más grandes del mundo, el de Whitlee, que cuenta con 539 megavatios de capacidad.
Solo un ejercicio después, en 2008, Iberdrola entró en Estados Unidos con la compra de la citada Avangrid, que cotiza en la Bolsa de Nueva York. México es otro de sus mercados prioritarios en el exterior. Ya es el primer productor eléctrico privado del país azteca, con 6.250 megavatios de capacidad.
El particular mapamundi de Iberdrola sigue por Brasil. Su filial carioca Neoenergia lidera este mercado. Gran parte de este crecimiento exterior ha sido decidido en Bilbao, donde está su sede social y Torre Iberdrola, el edificio corporativo, que es uno de los protagonistas del diseño arquitectónico de la capital vizcaína.
Por su exposición internacional, Iberdrola calcula que en 2022 el 35 % del beneficio bruto de explotación (ebitda) se generará en euros, otro 29 % se ingresará en dólares, un 20 % en libras esterlinas y un 16 % en reales brasileños.