Cómo anular facturas erróneas evitando problemas con Hacienda
El autónomo debe emitir una factura rectificativa en la que especifique el motivo de la modificación y a qué recibo alude. Existen, además, otras cuestiones formales para evitar problemas con Hacienda.
A todo autónomo le ha pasado alguna vez. Un despiste, la inexperiencia o, tal vez, falta de información lleva a que se emitan facturas que no están elaboradas correctamente. Que no cunda el pánico. Todo error tiene su enmienda. En el caso de los trabajadores por cuenta propia, cuando se detectan fallos en el cálculo de impuestos o falta de datos en una factura, lo que se debe hacer es emitir una factura rectificativa.
La factura rectificativa es aquella que se realiza para corregir una emitida con anterioridad. En ella deberá aparecer reflejado que se trata de una factura rectificativa, así como el número y fecha de la factura que se pretende rectificar, el motivo de la rectificación, y debe contar con su propio número de factura.
Según explican desde la aplicación para autónomos FacturIVA, si la factura rectificativa no afecta al importe, lo único que se ha de hacer es emitir una factura que sustituya a la original. Sin embargo, si la corrección afecta al importe que se percibe por los servicios realizados, se debe incluir el importe final correcto indicando también si la modificación es positiva o negativa.
Factura rectificativa de abono negativo
Para explicar este tipo de factura, desde el texto de FacturIVA ponen el siguiente ejemplo. Supongamos que un trabajador autónomo comercializa una serie de productos y recibe un encargo pidiéndole un lote con diez productos. El autónomo emitirá una factura por dicho importe. Sin embargo, puede darse el caso de que pasadas unas semanas reciba una devolución de cinco de estos productos. El trabajador por cuenta propia deberá modificar la factura porque no sería real el IVA que debe abonar a Hacienda. Es aquí cuando tendría que emitir una factura rectificativa de importe negativo.
Hacienda mira mucho con lupa la rectificación de las facturas. Si se trata de productos tangibles, no hay mayor problema ya que se puede justificar con el albarán. La cosa se complica si se trata de la prestación de un servicio, ya que es más difícil probarlo.
Facturas impagadas
En el caso de haber emitido una factura y que el cliente no pague, también se debe emitir una factura rectificando la anterior. Especifica que se trata de una factura impagada y que el importe de la misma es cero. Solo tendrás de seis meses para hacerlo.
