La actividad exterior, esencial
Si a finales de los setenta no existía ninguna multinacional española, hoy las empresas del Ibex son grandes compañías que lideran la mayoría de sectores
La profunda transformación que ha experimentado España en los últimos 40 años es la historia de un éxito como nación, del que deben sentirse orgullosos todos los ciudadanos, porque han sido los artífices de este tiempo. Hablamos de un cambio de dimensiones extraordinarias basado en el consenso político, la paz social, la convivencia y el respeto.
España es hoy un país moderno, avanzado y dinámico, que ha tenido que hacer frente a enormes dificultades, como la última gran crisis económica, y lo ha hecho quebrando tópicos sobre nuestro pesimismo histórico. Pocos imaginaban hace 40 años que España pudiese alcanzar este desarrollo y ser referencia de protección social.
Este cambio ha sido una labor de todos y que comenzó con aquellos políticos que afrontaron el reto de la Transición. Ellos supieron dejar a un lado disputas que parecían insalvables y acordaron los trascendentales Pactos de la Moncloa para sacar a nuestro país de la parálisis.
Han sido años duros, también de crecimiento, con una importantísima modernización de nuestras estructuras. Un tiempo de impresionantes avances vinculado, además, al periodo más largo de estabilidad democrática. Si a finales de los setenta no existía ninguna multinacional española, hoy las primeras empresas del Ibex son grandes compañías con actividad en el exterior que han jugado un papel esencial en el desarrollo de áreas básicas como telecomunicaciones, energías renovables, infraestructuras, banca, turismo o distribución.
No conviene olvidar que ha sido fundamental el esfuerzo, el sacrificio y la cohesión social. Hemos asistido a una etapa única fruto de un compromiso decidido por parte de los empresarios pero también, y de una manera muy especial, de las centrales sindicales, verdaderos ejemplos de responsabilidad.
España tiene aún desafíos pendientes y tenemos que seguir trabajando unidos para perfeccionar nuestro modelo de bienestar. En definitiva, para que seamos un mejor país.
No debemos olvidar aquel espíritu de quienes protagonizaron una transición lograda desde el consenso, el pacto, la cesión, la audacia y el compromiso. Nuestro país es hoy respetado en el mundo y mantener ese respeto debe ser uno de nuestros grandes objetivos.
Florentino Pérez, presidente de ACS.