Endesa, la eléctrica que fue objeto de deseo
Nació como empresa pública y ha terminado en manos de la estatal italiana, Enel En 2005, la compañía fue víctima de una correosa batalla de opas que duró dos años
Bien se puede decir que Endesa es una empresa pública por naturaleza. Nacida en los años cuarenta (su germen fue la central de Compostilla) se constituyó como grupo en los ochenta con la integración de varias pequeñas eléctricas propiedad del INI, antiguo holding estatal. El grupo creció con nuevas compras (Electra de Viesgo o Sevillana) y tuvo que salir al rescate de eléctricas en quiebra (la catalana Fecsa) por las desaforadas inversiones en nucleares, que también Endesa tuvo que salvar.
En los noventa se inició una etapa de expansión (especialmente, con la compra de la chilena Enersis) y diversificación –en un frustrado negocio de telecos– y el proceso de privatización de la compañía, que remató el Gobierno de Aznar. Endesa se convirtió en un objeto de deseo, que se saldó con la opa hostil de Gas Natural en 2005, a la que sucedería otra de la alemana Eon y una tercera de Enel-Acciona.
Tras una dura batalla político-empresarial que duró dos años, el grupo público italiano ganó la batalla, que perdió la propia Endesa. Enel, que pagó 40.000 millones por el 92% (hoy tiene un 70%), vendió varias de sus divisiones, segregó su negocio mollar de Latinoamérica y dejó a la filial circunscrita a España. Cada año reparte el 100% de su beneficio, 700 millones de los cuales van a parar a las arcas públicas italianas. ¿Será por mucho tiempo?
Más renovables
Tras recuperar en 2016 su división de renovables, que su matriz italiana había integrado en un holding internacional, Endesa intenta equilibrar su déficit de generación de energías verdes. Para ello, acudió, a través de su división Enel Green Power españa (GPE), a las subastas organizadas por el Gobierno el año pasado, en las que se adjudicó 540 MW de potencia eólicas y 339 MW fotovoltaicos.
Con una producción de 70.000 GWh, Endesa es la principal distribuidora eléctrica de España, con una red de 316.500 kilómetros y 22 millones de puntos de suministro (incluidas las islas).