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Cataluña, el obstáculo para los Presupuestos y la financiación autonómica

La rebaja del IRPF queda en el aire por la falta de apoyos a las cuentas La ausencia de cuentas beneficia el cumplimiento del límite de déficit

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.EFE

En una situación normal, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el año en curso y la reforma de la financiación autonómica, que lleva años de retraso, serían los dos principales asuntos que tendría encima de la mesa el Gobierno. Sin embargo, ambos proyectos quedan relegados ante el incierto rumbo de la política en Cataluña.

Fuentes de Hacienda reconocen que la situación catalana reduce las posibilidades de sacar adelante las cuentas públicas y abordar una reforma de calado del modelo que determina el reparto de los recursos autonómicos.

Con un PSOE que rechaza de forma tajante apoyar los Presupuestos, el Gobierno precisa del apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV). No se han producido contactos formales hasta el momento. A pesar de que los nacionalistas arrancaron una actualización del cupo muy beneficiosa para los intereses de la comunidad foral, el PNV se siente incómodo negociando con el Gobierno que ha impulsado el 155 y que mantiene una batalla legal para impedir la investidura del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

El principal apoyo del Gobierno es –o era– Ciudadanos, con quien el PP firmó un pacto de investidura. Sin embargo, convertirse en la lista más votada en las elecciones autonómicas en Cataluña y aparecer en las encuestas con posibilidades de ganar en los comicios generales ha provocado que Ciudadanos venda cada vez más caro su voto y se enfrente de forma directa al PP. De momento, el partido de Albert Rivera asegura que no apoyará los Presupuestos si el PPno aparta a la senadora Pilar Barreiro, que figura como investigada en el caso Púnica.

El Gobierno y Ciudadanos ya habían cerrado un acuerdo por el que los Presupuestos de 2018 incorporarían una rebaja del IRPFa las rentas inferiores a 17.000 euros, cifra que posteriormente Hacienda amplió a 18.000 euros. Además, el pacto contempla que los contribuyentes que ganan menos de 14.000 euros queden exentos de pagar el impuesto sobre la renta, un límite que actualmente está fijado en 12.000 euros. La reducción fiscal tendría un coste para las arcas públicas de unos 2.000 millones. Sin Presupuestos no habrá rebaja tributaria. Paradójicamente, no aprobar las cuentas eleva las posibilidades de que España cumpla con el objetivo de déficit.

Fuentes de la Administración también se muestran escépticas sobre la posibilidad de alcanzar un pacto en la reforma de la financiación autonómica si la situación en Cataluña no se normaliza. Aquí, el núcleo de las negociaciones son entre el Gobierno de Rajoy y el PSOE, que gobierna la mayoría de comunidades autónomas. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, repite que es inviable sacar adelante la reforma de la financiación sin el apoyo explícito de los socialistas. Aun así, fuentes de Hacienda también dudan de que se pueda modificar el sistema sin Cataluña.

De hecho, desde que la Generalitat organizó el intento de referéndum del 1 de octubre, que derivó en la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria electoral, no se ha celebrado ningún Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que es el órgano que reúne a los responsables de Hacienda del Estado y de las comunidades autónomas. 

Para las comunidades autónomas, lo prioritario ahora es determinar la cuantía de las entregas a cuenta que abona mensualmente la Administración central. Hacienda rebajó la cifra inicialmente anunciada por la ausencia de Presupuesto. Montoro ya aclaró que actualizará la cifra aunque no haya acuerdo en las cuentas.

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