Al Ibex se le resisten los 10.500 puntos; ¿por qué?
El selectivo español sube un 0,45% el viernes y salva la semana con alza del 0,16% El euro mantiene su fortaleza y se sitúa en máximos de diciembre de 2014
Los inversores aguardan a conocer nuevas referencias antes de mover ficha, algo que tiene su refelejo en el comportamiento de la renta variable. El Ibex 35 concluye la semana sin pena ni gloria.La subida del viernes, aunque muy moderada, fue suficiente para que el selectivo español registrara un balance positivo en los últimos cinco días.
A falta de informaciones que permitan inclinar la balanza hacia las compras o las ventas, el viernes las recomendaciones de las firmas de análisis cobraron un protagonismo especial. Cellnex fue el mejor ejemplo. La compañía de torres de telecomunicaciones lideró los avances con un alza del 2,28% después de que GVC Gaesco Beka mejorase su recomendación y aconsejara compras títulos de la cotizada.Con este ascenso, Cellnex revalida sus máximos históricos y apunta a los 23 euros por acción.
La banca tampoco escapó a las recomendaciones. El departamento de análisis de Deutsche Bank revisó al alza los precios objetivos de BBVA (que se anotó un 0,28%), Bankinter (0,93%) y Sabadell (0,98%) al mismo tiempo que se lo recortó a Bankia.
El peor parado en la batería de recomendaciones fue Ferrovial, que cedió.En paralelo a las revisiones sobre el sector bancario español, Deutsche Bank emitió un informe sobre la empresas de infraestructuras en el que aconseja vender y rebaja el precio objetivo a 17,4 euros desde los 19,8. La razón que alega es un aplazamiento de la recuperación de los márgenes de la construcción. A pesar de esta negativa valoración, fue Técnicas Reunidas (-1,7%), Bankia (-1,45%) y Repsol (-1,08%) los que tuvieron peor desempeño.
El resto de Bolsas tuvieron un comportamiento similar al del Ibex 35. Mientras el Cac francés y el Mib italiano se anotaron entre un 0,58% y un 0,5%, respectivamente, el Dax alemán recuperó fuerza en la recta final de la semana. Pese a que el euro continúa en zona de máximos de diciembre de 2014, el índice alemán se anotó un 1,15% el viernes y se sitúa a un paso de los 13.525 puntos que marcó el 7 de noviembre, su máximo histórico hasta la fecha.
Más agitado está siendo el contexto que vive el mercado de divisas con el euro en el punto de mira de los inversores.La divisa europea sigue haciendo gala de su vigorosidad y, con correcciones puntuales, se mantiene en zona de máximos de diciembre de 2014. Desde XTB apuntan que aunque todavía podría llegar a la zona de 1,25 dólares, la gran diferencia entre las políticas monetarias de EE UU y la eurozona debería provocar una depreciación del euro a medio plazo. La reunión del BCE la próxima semana será un buen termómetro para comprobar si los ascensos de la divisa son sólidos.
El impulso del euro se ha visto reforzada en este inicio de año por las informaciones que apuntan a un un endurecimiento del lenguaje por parte del BCE a lo largo de este año. No obstante visto la rapidez con la que el mercado descuenta el fin de las políticas expansivas, el vicepresidente de la autoridad monetaria, Vítor Constâncio, ya apuntó que cualquier ajuste en la política monetaria será gradual. Es decir, intentó poner algo de calma al mercado porque considera que con los actuales niveles de la moneda única es complicado tomar decisiones.
Los inversores se muestran optimistas con el futuro de la economía española. Aunque al cierre del mercado se desconocía el veredicto de Fitch, el mercado empezó a descontar una mejora de la nota días antes. La prima de riesgo, que a lo largo de la semana cayó de los 90 puntos básicos, cerró el viernes en los 87,6, mínimos de abril de 2010. La rentabilidad de la deuda española a diez años, por su parte, se sitúa en el 1,44%, lejos del 7,5% que marcó en julio de 2012.
El mercado viene especulando con la mejora de la calificación a España desde 2017.Sin embargo, el estallido de la crisis catalana en septiembre llevó a las agencias de rating a optar por la prudencia y retrasar su decisión a la espera de ver cómo se resolvía el conflicto independentistas. El desafío secesionista no ha desaparecido, pero los analistas confían en que la mejora económica gane la batalla y el riesgo político se modere en los próximos meses. Jaime Sanz, responsable de asesoramiento de rating para estados soberanos de Société Générale, prevé que a lo largo de este año hasta dos agencias mejoren la nota de la deuda soberana española a largo plazo.
Fitch sería la primera en mover ficha y llevaría a España a recuperar la simple A, nota que no registra desde 2012, coincidiendo con el estallido de la crisis de deuda en la zona euro. Se trata del primer alza de la nota desde 2014. A la espera de que se confirmen los datos,Fitch sitúa el rating de España en BBB+ con perspectiva positiva, nota compartida por Standard & Poor’s, mientras Moody’s, la más negativa, lo fija en Baa2 con perspectiva estable.A pesar de esta mejora, todavía le queda un largo camino para recuperar la triple A que ostentó entre 2003 y 2010.
La confianza en el devenir de la economía española se ha notado tanto en el mercado secundario de deuda como en el mercado primario de deuda y la subasta del jueves fue solo un ejemplo más.El Tesoro consiguió rebajar sus costes de financiación a medio y largo plazo. El 30 de enero el INE publicará el avance del dato de cierre de año, pero según adelantó el Gobierno la economía española cerró 2017 con un crecimiento del 3,1% mientras el déficit público se situaría por debajo del 3% por primera vez en 10 años.