El ‘blockchain’ es la última esperanza de Kodak
Es difícil que la oferta inicial de moneda que planea revierta su declive
Qué se obtiene al cruzar el febril mundo de las criptomonedas con un descolorido icono industrial, desesperado por una nueva vida? La respuesta la dio el martes Eastman Kodak: KodakCoin. La compañía, que se declaró en quiebra en 2012, apuesta su futuro a las monedas digitales con una oferta inicial de moneda (ICO) diseñada para ayudar a los fotógrafos a vender su trabajo. El valor de sus acciones se ha más que duplicado, pero es poco probable que haga algo similar con las ventas o las ganancias.
La compañía salió de la quiebra en 2013 y se liberó de muchas de sus deudas y patentes. Se centró en la impresión digital, el embalaje y un negocio de carretes que es una sombra de lo que fue. Ninguno ha recuperado terreno. Las ventas cayeron un tercio en los primeros tres años posquiebra, y ajaron otro 8% en los primeros nueve meses de 2017, hasta 1.100 millones de dólares, con resultado de pérdidas. La capitalización bursátil de la empresa, de casi 30.000 millones en su punto más alto a fines de siglo, cayó a solo 135 millones a principios de esta semana.
El anuncio de crear una plataforma de blockchain y de lanzar la ICO cambiaron la trayectoria de la acción. Kodak es solo la última en sentir la aureola de las criptomonedas. En diciembre, el valor de las acciones de la pequeña compañía de té helado Long Island Iced Tea se triplicó después de renombrarse como Long Blockchain.
Las startups recaudaron más de 3.000 millones mediante ICO el año pasado; la que más, Filecoin, una red de almacenamiento de datos con blockchain que recaudó 257 millones. Pero la cancha está cada vez más concurrida. ICO Alert contabiliza unas 80 ofertas en el mercado y una cantidad similar por lanzarse en los próximos dos meses.
El CEO de Kodak, Jeffrey Clarke, cogerá lo que pueda. La compañía está buscando activos que vender para pagar parte de sus 845 millones de deuda. Una plataforma de blockchain podría dar a los fotógrafos una mejor forma de gestionar los derechos de sus imágenes y cobrar por ellos. Pero es difícil ver cómo revertirá eso las décadas de declive de Kodak.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.