El nacimiento de un gigante bursátil global
La compra de la Bolsa de Irlanda por parte de Nyse-Euronext forjará un ancla europea frente al ‘brexit’
En el mes de diciembre de 2005 la Bolsa de Nueva York (Nyse) compraba la plataforma electrónica Archipélago, con sede en Chicago; en marzo de 2007 se fusionaron las plataformas bursátiles Nyse y Euronext y dieron lugar a un gigante intercontinental. El pasado mes de julio Nyse-Euronext anunció la intención de doblar su tamaño, y contar con 2 billones de euros para invertir y diversificar sus fuentes de ingresos. En este contexto, el pasado 29 de noviembre anunciaba la compra de la Bolsa de Irlanda, mercado con 224 años de historia, por 137 millones de euros (excluyendo los requisitos de capital, estimados en 21,8 millones).
La transacción, en busca de economías de escala, crea un gigante bursátil global para renta variable y renta fija, combinando el expertise de ambas plataformas. La compra impulsa la posición de Irlanda como ancla europea para cubrirse frente al brexit, y desarrollar el ecosistema bursátil irlandés en un contexto global.
La Bolsa irlandesa está especializada en emisiones de deuda y ETFs, y esta alianza aflora sinergias para impulsar tecnología y servicios de apoyo. La Consejera Delegada de la Bolsa de Irlanda, Deirdre Somers será la responsable de la división de deuda y ETFs de Euronext, y miembro del consejo de administración. Irlanda será el quinto país europeo en incorporarse a Euronext (junto con Francia, Holanda, Bélgica, y Portugal). En los tres primeros trimestres de 2017 la Bolsa irlandesa había aumentado sus beneficios brutos un 22%, y cuenta con más de 30.000 acciones de 80 países, y 4.000 emisores. Sus principales accionistas eran Investec PTC, Cantor Fitzgerald, J&I Davy, Goodbody Stockbrokers y Campbell O´Connor.
Euronext aporta expertise, fortaleza financiera, relaciones internacionales y capacidad tecnológica, así como una marca global. Su consejero delegado considera la alianza estratégica porque en el entorno postbrexit Dublín junto con París o Amsterdam operarán como plazas financieras europeas clave. La operación fue refrendada con una subida de las acciones de Euronext del 3,5%. Entre sus planes futuros está incluir dentro de su oferta de productos y servicios la negociación de futuros sobre commodities agrícolas.
Al decir de Somers, el brexit ha tenido dos consecuencias para la Bolsa irlandesa, la primera fue su impacto sobre la economía irlandesa, la segunda la redefinición de su relación con una Europa muy diferente, sin Reino Unido. Históricamente, Reino Unido fue un aliado natural para Irlanda, particularmente en los servicios financieros. Sin duda, esto fue un impulso para el resto de socios europeos. Con esta alianza, la bolsa irlandesa está diciendo sí a Europa y que prefiere formar parte de la “familia bursátil europea” de una forma más integrada.
Esta alianza tecnológica refuerza a Nyse-Euronext frente a otros gigantes como la Bolsa alemana y la Bolsa de Londres. Las grandes bolsas están buscando alianzas para reforzar la posición global y sólida en su modelo de negocio, con fuentes de ingresos diversificadas. Los últimos movimientos han sido liderados por la plataforma norteamericana, pero la digitalización y transformación del negocio bancario (principal accionista de las plataformas de negociación) nos llevará a ser testigos de más alianzas en un futuro próximo.
Isabel Giménez Zuriaga es Directora General de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros