Equipar las instituciones bancarias para que nadie dude de sus decisiones
La falta de personal y los informes incompletos generan sospechas sobre el rigor de las decisiones
El Tribunal de Cuentas Europeo ha elaborado un detallado informe sobre los medios, los procedimientos y las resoluciones de la Junta Única de Resolución bancaria de la Unión Monetaria Europea (JUR) del que no sale precisamente bien parado. Aunque los gestores de la institución se defienden advirtiendo de que las denuncias del tribunal son parciales, puesto que muchas de las cuestiones que detallan se han subsanado ya, o que operaciones tan complicadas como la resolución de Banco Popular se produjeron fuera del periodo analizado, las descarnadas advertencias que el informe realizado sobre este brazo del supervisor bancario son preocupantes. Y deben ser corregidas de inmediato si se quiere que los mecanismos generados por la unión bancaria europea tengan la credibilidad que merece para ganar el respeto de los mercados financieros, de los accionistas de las entidades con problemas y de los de aquellos que no los tienen pero podrían verse inmersos en crisis agudas de liquidez o solvencia que les llevaran a la antesala de la propia JUR.
Aunque el caso de Popular se ha resuelto fuera del plazo analizado, las severas críticas vertidas por el tribunal pueden generar sospechas acerca de la profesionalidad aplicada en la resolución del banco español. El tribunal asegura que la JUR no cuenta con el personal suficiente, elabora informes incompletos y poco documentados, y desde luego carece de los niveles de transparencia mínimos exigibles a un instrumento encargado de decidir si un banco está para seguir vivo o para ser entregado a otra entidad y salvar los depósitos de los clientes, los títulos de sus accionistas y la deuda comprometida de sus bonistas.
El memorándum elaborado por el Tribunal de Cuentas deja abierta la sospecha de una profesionalidad en absoluto plena, y da alas a las pretensiones de cuantos concernidos por la resolución del banco español se hayan sentido perjudicados para llevar hasta el final sus iniciativas judiciales. La unión bancaria no puede estar construida sobre cimientos tan endebles; deben ser plenamente consolidados para dar certidumbre y credibilidad al proyecto y la moneda europeos.