Ryanair, ante un futuro con mayores costes
La aerolínea perdió más de 2.000 millones de su valor tras ceder frente a los pilotos
Los inversores de Ryanair prevén mayores costes en el futuro, pero puede que sean ser más caro de lo que creen. Desde que la aerolínea de bajo coste cedió el viernes ante las demandas de pilotos y sindicatos, llegó a perder más de 2.000 millones de euros de su valor de mercado, aunque luego lo recuperó en parte. Eso es más de lo que valen los gastos adicionales en personal. Pero si easyJet es el modelo a seguir, Ryanair -valorada en 18.000 millones de euros- tendrá que ir más allá.
El domingo, los pilotos levantaron la amenaza de una Navidad turbulenta -y embarazosa para Ryanair, después de la cancelación de miles de sus vuelos desde septiembre-, al suspender la huelga prevista. La marcha atrás del CEO Michael O’Leary permitirá la existencia de sindicatos por primera vez en los 33 años de historia de Ryanair.
Las acciones de la aerolínea se desplomaron más de un 10% desde el jueves hasta los 14,60 euros del lunes por la tarde, aunque ayer subió hasta los 15,10 euros. Los analistas de Investec prevén que los costes de personal de Ryanair aumentarán de casi 1 euro a algo menos de 6 por cada uno de los 125 millones de pasajeros anuales de la aerolínea, como resultado de la distensión. Es un golpe de unos 100 millones de euros, es decir, el 7% de las ganancias del pasado año fiscal.
El daño, después de impuestos y tras aplicarle un múltiplo de 13 veces, da un coste total de 1.200 millones de euros, lo que sugiere que los inversores han ido demasiado lejos con la liquidación.
Michael O’Leary da marcha atrás y, por primera vez en los 33 años de historia de Ryanair, permitirá la existencia de sindicatos
Pero se estima que easyJet, rival de Ryanair, gastará en personal 9 euros por pasajero y año; y emplea a más tripulantes en sus vuelos. Si los sindicatos le obligan a igualar costes, estarían en juego más de 5.000 millones de valor para los accionistas, más del doble de lo que ha llegado a perder.
Es cierto que se espera que el mercado de trayectos cortos -liderado por Ryanair- crezca un saludable 6% en el futuro, según Investec, y que su estructura laboral es excepcionalmente flexible. Aun así, el camino del sindicalismo representa el inicio de una nueva era.
Se dice que el CEO O’Leary dijo que prefería cortarse las manos antes que admitir a los sindicatos. El éxito que ha tenido le ha forzado ahora a cambiar el tono.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Elisa Castillo Nieto, es responsabilidad de Cinco Días.