La nueva regulación Mifid II costará a la banca más de 2.500 millones
Cecabank asume que la cifra podría ser superior Asevera que la normativa elevará la transparencia para el cliente
La banca se prepara para vivir una revolución regulatoria que transformará los servicios de inversión. “Mifid II va a impactar en todas las empresas de servicios de inversión, bancos y gestoras”, exponía este lunes Manfred Nolte, socio de Management Solutions, durante la jornada MiFID II como impulso de la Transformación Digital en la distribución de activos, organizada por Cecabank con centenar y medio de profesionales del sector. La principal conclusión de la jornada fue que la factura de adaptarse a este impacto normativo será elevada. Especialmente para la banca.
El sector bancario español destinará al menos 2.500 millones de euros para adaptarse a la directiva europea, que entra en vigor en enero de 2018, avanzó el director corporativo de servicios asociativos, auditorías y recursos de Cecabank, Antonio Romero, advirtiendo de que el monto final será previsiblemente “superior”.
Romero, según recoge Efe, coincidió con algunos de los directivos de banca presentes en que el proceso de digitalización de las entidades será “muy importante” para cumplir con la directiva y la razón de buena parte de la factura estimada.
Aunque la legislación nacional para la transposición de esta directiva “no estará a tiempo”, el representante de Cecabank adujo que las entidades deberían aplicarla a partir de su entrada en vigor en enero por “prudencia”. La directiva europea establece nuevas reglas de juego en el mercado de instrumentos financieros estableciendo entre otras cosas nuevos criterios de transparencia en el trato con la clientela.
Para Cecabank, las claves de la adaptación radican en la “flexibilidad, la agilidad y el desarrollo tecnológico” con que la banca aborde el cambio de modelo. En este marco, Cecabank anunció lanzamiento de una herramienta, Solución Global de Valores, que pone a disposición de las entidades financieras interesadas para comercializar productos cumpliendo con los criterios establecidos en la nueva regulación europea.
La plataforma, permitirá concretamente, la venta de acciones, fondos de inversión propios y de terceros y fondos de pensiones.