La ‘app’ para niños de Facebook atraerá más vigilancia política
Es una apuesta por captar a los jóvenes usuarios de Snapchat Los reguladores están vigilando cada vez más de cerca las redes sociales
Facebook ha lanzado una app de mensajes para menores de 12 años. Es una apuesta por captar a una nueva generación de usuarios, de una empresa que está luchando por atraer a los jóvenes de Snapchat. Pero tiene riesgo político.
La firma fundada y dirigida por Mark Zuckerberg dio a conocer el nuevo producto el lunes. Destinada a niños de más de 6 años, la app tiene todo tipo de funciones, entre ellas vídeochat y filtros como orejas de gato y arcoiris que resultarán familiares a cualquier persona competente en Snapchat.
Facebook vende esta aplicación como un espacio seguro para los niños, que les permite conectarse con sus amigos al tiempo que da control a los padres. No hay publicidad y los usuarios no entrarán automáticamente en Facebook una vez lleguen a la edad mínima de esta red, 13 años.
El lanzamiento es parte de un esfuerzo por recuperar estatus entre un antojadizo grupo de preadolescentes y adolescentes. La firma de investigación eMarketer prevé que este año Facebook perderá por primera vez usuarios en un grupo de edad, los estadounidenses entre 12 y 17 años: un 3,4%, hasta los 14,5 millones. Zuckerberg es dueño de Instagram, que sigue siendo popular entre los jóvenes, y está copiando agresivamente a Snapchat. Pero aun así, se espera que Snapchat supere tanto al sitio de intercambio de fotos como a su matriz en usuarios en los rangos 12-17 y 18-24, estima eMarketer.
Mientras tanto, los reguladores de Estados Unidos y Europa están vigilando cada vez más de cerca a Facebook y otras plataformas de redes sociales. Ejecutivos de la compañía ya han testificado en el Congreso de EE UU sobre anuncios falsos rusos publicados en la red en un esfuerzo por influir en las elecciones presidenciales.
En Europa, Facebook se enfrenta a la amenaza de una nueva regulación de la Unión Europea que, a partir de mayo de 2018, requerirá que las empresas soliciten el consentimiento explícito de los consumidores antes de utilizar sus datos personales.
En un momento en el que las operaciones de la compañía están bajo el microscopio, intentar captar a niños de primaria invitará inevitablemente a un escrutinio aún más estrecho.
Los autores son columnistas deReuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad deCincoDías