Autónomos: incongruencias del sistema y cinco formas de arregarlo
Las escasas líneas de financiación, las pensiones o las mejoras de derechos por desempleo son ámbitos que UATAE propone modificar
En estos días se debate en sede parlamentaria la reforma del actual sistema del Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA) y en estas negociaciones, desde la Unión de Autónomos UATAE se denuncian situaciones “incongruentes e insolidarias” que según su presidenta, María José Landaburu, tienen lugar a diario en el sistema actual, pero que Gobierno y sociedad parecen tener asumidas.
A su juicio, éstas tienen que ver, principalmente, con la desproporcionalidad entre las pensiones de un trabajador por cuenta propia y uno por cuenta ajena; un 41% inferior en el primero de los casos.
No es la única. Las escasas líneas de financiación es otra de las preocupaciones del sector, que persigue sentar las bases para modificar hasta cinco aspectos básicos del régimen actual que permitan “incorporar a los autónomos en el sistema del bienestar”.
En referencia a las pensiones, UATAE denuncia que hoy el autónomo percibe 500€ menos de pensión media que un asalariado; la prestación por cese de actividad no alcanza el 1% de beneficiarios y las prestaciones por baja laboral “son inaccesibles”. Para acabar con ello, piden que se implante un método de cotizaciones según ingresos. Como reclaman desde hace años los representantes de este sector, “es un sistema eficiente que permitirá el acceso a derechos básicos”.
El sistema de cotización según ingresos es la principal baza para acabar con el resto de incongruencias. En la actualidad, los autónomos apenas tienen tres franjas de cotización en función de lo que perciben mensualmente y, la mayoría de las ocasiones, no están obligados a cotizar en una u otra franja. En la práctica, alguien con ingresos mensuales de 700 euros abona una cuota de 275 euros, mientras que otro autónomo que ingrese 25.000 en ese periodo hace frente a la misma cuantía. Para UATAE, implantar un modelo que se aplica desde hace años en numerosos países europeos “referido a ingresos reales es una cuestión de justicia contributiva”.
Landaburu estima que tras poner en marcha esta medida crecerían los ingresos de la Seguridad Social y exige que éstos se destinen a mejorar la financiación de los autónomos. En su opinión, “que fluya el crédito es posible”. Por ello, piden que parte de ese dinero de nueva recaudación se dedique al emprendimiento.
Reducir los clientes morosos
Los clientes de autónomos mal pagadores no cuentan con un castigo fiscal en proporción a la pesadilla que supone para los proveedores tenerlos; menos aún en caso de que el mismo sea una gran empresa o administración pública. “Necesitamos una preferencia de cobro en la administración pública, y un sistema sancionador para la deuda entre privados”, denuncia UATAE.
La quinta incongruencia más grave que padece el sector es las escasas posibilidades reales de reemprender un negocio si ya ha fracasado anteriormente. UATAE pide ampliar las medidas que contempla la Ley de Segunda Oportunidad, elaborada por el Gobierno para facilitar la creación de nuevas empresas, gestionadas por los perfiles anteriormente descritos. Sobre esta legislación reivindican la ampliación de los plazos para hacer frente a deudas con acreedores públicos y privados; determinar el interés 0% y permitir la exención en caso de deudas contraídas con organismos públicos. “Se trata de ponernos a la altura de Europa”, aclara Landaburu.