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Los vigilantes de Barajas ponen en peligro el puente de diciembre y la Navidad

Convocan paros parciales del 28 de noviembre al 11 de diciembre y del 22 de diciembre al 8 de enero El colectivo asegura que el nuevo convenio perpetúa el salario y las condiciones precarias del sector

Vista desde la torre de control aéreo del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Vista desde la torre de control aéreo del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.EFE (EFE)

La Federación de Sindicatos Autónomos (FSA-ATES) ha convocado a la plantilla de seguridad en los controles del aeropuerto de Barajas a secundar una huelga de paros parciales del 28 de noviembre al 11 de diciembre 2017 y del 22 de diciembre al 8 de enero 2018.

Según ha informado el sindicato en un comunicado, los paros se realizarán de 5.30 horas a 6.30 horas, de 10.30 horas a 11.30 horas, de 14 horas a 15 horas y de 19 horas a 20 horas.

FSA-ATES expone que el plazo de negociación acordado de tres meses con Prosegur (desde el 13 de julio de 2017) ha concluido "sin éxito", por lo que los trabajadores y auxiliares de dicha empresa han acordado la celebración de paros parciales a partir de las fechas señaladas, retomando así los que no se llevaron a cabo el pasado 14 de julio.

En este sentido, apunta que el 98,12% de los vigilantes que han participado en las asambleas han aprobado la convocatoria de huelga mientras que el porcentaje se eleva al 99,24% en el caso de los auxiliares.

"Reivindicamos unas condiciones dignas, ya que con la firma este mes de noviembre del convenio colectivo estatal para empresas de seguridad se perpetúa el salario y condiciones precarias para todo el sector de seguridad privada, así como el de los servicios auxiliares, los cuales siguen en negociaciones del convenio colectivo para el año 2018, desde el mes de febrero sin previsión de que se pueda llegar a mejora alguna", expone FSA-ATES.

El colectivo entiende que la empresa no facilita "la mínima conciliación familiar" y que los descansos previstos se ven afectados en función del "volumen de pasajeros, hasta el punto de no poder ir al baño cuando lo necesitamos o no poder comer 'bocadillo', para criticar a su vez el elevado número de horas "no deseadas" que realicen.

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