Rosa Menéndez se convertirá en la primera presidenta del CSIC
La investigadora y científicia sucederá a Emilio Lora-Tamayo Hasta ahora, ninguna mujer había ocupado el puesto
La investigadora y científica del CSIC Rosa María Menéndez López sustituirá próximamente a Emilio Lora-Tamayo como presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, según han informado fuentes del Ministerio de Economía y Competitividad. Menéndez, cuyo nombramiento irá al Consejo de Ministros de manera "inminente", será la primera mujer al frente del mayor organismo público de investigación en España.
Nacida en Cudillero (Asturias) en 1956, Menéndez López, ocupó el cargo de vicepresidenta de Investigación Científica y Técnica del CSIC desde mayo de 2008 a febrero de 2009. Además, ha sido directora de Instituto Nacional del Carbón (INCAR) entre 2003 y 2008.
Graduada en Química por la Universidad de Oviedo en 1980 y doctorada en 1986, en la actualidad es miembro del Consejo Rector de la Agencia Estatal de Investigación y de la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora, así como del Comité Científico Asesor del Principado de Asturias y Delegada Institucional del CSIC en Asturias.
Su labor investigadora está relacionada con materiales y energía, a través de la optimización de los procesos de conversión del carbón y revalorización de sus derivados, así como los procedentes del petróleo, mediante su utilización como precursores de materiales de carbono para diversas aplicaciones, que incluyen almacenamiento de energía y reactores nucleares de fusión. Ha iniciado una línea de investigación sobre grafeno para distintas aplicaciones que incluyen biomedicina y almacenamiento de energía.
Ha participado en más de 30 proyectos de investigación (europeos, nacionales y regionales), siendo investigadora principal en una veintena de ellos y coordinadora de 5 Europeos. Ha publicado más de 200 artículos en revistas internacionales de alto índice de impacto, varios capítulos de libros, dos libros de divulgación y dirigido 18 tesis doctorales. Tiene 9 patentes.
En 1996 recibió el premio Shunk Carbon Award, concedido por la empresa alemana, por su contribución al desarrollo de la Ciencia de los materiales de Carbono; en 2007 el Premio Vital Alvarez Buylla, concedido por la UNESCO-Ayuntamiento de Mieres, por su contribución al desarrollo y divulgación de la Ciencia. Premio DuPont de la Ciencia 2009, Premio de la Asociación Española de Materiales 2016 por su carrera científica, Premio al Talento Experto 2016 concedido por Human Age y Cinco Días, Premio Innova Diario de León 2016.
Lora-Tamayo, presidente del CSIC desde 2012
Por su parte, Emilio Lora-Tamayo (Madrid, 1950) está vinculado al CSIC desde 1975. El actual presidente del Consejo había ocupado ya este cargo entre 2003 y 2004, tras haber sido vicepresidente de Investigación Científica y Técnica entre 1996 y 2003. Emilio Lora-Tamayo inició en el año 2003 el cambio de figura jurídica del CSIC, en aquel entonces Organismo Público de Investigación, proceso que desembocó en la creación de la actual Agencia Estatal de Investigación CSIC. El 13 de enero del 2012 el Consejo de Ministros aprobó su nombramiento como presidente del CSIC.
Tras licenciarse en Ciencias Físicas en 1972 obtuvo el Diplôme d'Études Approfondies en la Université Paul Sabatier (Toulouse, 1973) y se doctoró en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid en 1977. Desde 1989, es catedrático de Electrónica de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Su área de trabajo es la Microelectrónica y la Nanotecnología que aborda aspectos de física y tecnología de semiconductores y microcircuitos, simulación y diseño de dispositivos y circuitos integrados de silicio, micro y nanosistemas (MEMS & NEMS), nanofabricación y CNTs. Ha publicado más de 100 artículos en revistas científicas y presentado más de 150 comunicaciones a congresos nacionales e internacionales.
Es coautor de 7 patentes y de más de una docena de libros y capítulos de libros especializados y ha participado y/o dirigido más de 50 proyectos nacionales e internacionales de I+D. Presidió el Comité Científico Asesor para la remediación de las consecuencias del hundimiento del buque "Prestige" entre 2002 y 2003.
Académico de número de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona y Académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz y de la Real Academia de San Dionisio de Artes y Ciencias de Jerez de la Frontera. Está en posesión de la Encomienda de número de la Orden del Mérito Civil.
"Nos falta inversión"
En la última entrevista concedida a Europa Press el pasado verano, Lora-Tamayo señalaba que la situación actual por la que atraviesa la ciencia y la investigación española es "buena" pero insistía en que "hay que invertir más, simplemente".
"Tenemos una buena situación, a pesar de todos los problemas que hemos tenido en los últimos años, que han supuesto una cierta ralentización y, en algunos aspectos, algún parón. ¿Y qué es lo que nos falta? Es inversión", ha clamado. "Hay que invertir más, simplemente, el material está, la materia prima está, las instalaciones están, todavía", ha dicho el máximo responsable del CSIC, que cree que España está "en condiciones" de asumir una inversión mayor y de "hacer un buen uso" de ella.
También se refería al presupuesto del CSIC y aseguraba que se puede "acomodar" a un descenso presupuestario, "sobre todo, si es puntual". "Lo que sí nos preocupa es que no sea puntual, sino que sea una tendencia", expresaba al tiempo que abogaba por una mayor inversión en el CSIC, aunque de tal manera que permita "marcar una senda de crecimiento predictible".
"Necesitamos marcar una línea de incremento de los presupuestos suaves, no queremos grandes pelotazos económicos porque eso es difícil de absorber", justificaba.
En todo caso, aseugraba que 2016 fue el primer año desde la crisis en que el CSIC recuperó las remanentes --dinero en caja para atender los proyectos-- y generó "un pequeñísimo superávit" que, tal y como indicaba, permite al organismo "mirar el horizonte con un poco más de optimismo".
Para Lora-Tamayo, la institución empezó "a salir del bache" a finales de 2013 gracias a "un plan de ahorro de austeridad muy importante que contó con la colaboración de todo el personal" y al "crédito extraordinario" del Gobierno --de unos 70 millones de euros--, que permitió al CSIC abrir 2014 sin déficit, según explicaba.
Según Lora-Tamayo, superada la situación de crisis en el organismo, el CSIC centraba ahora su atención en conseguir un contrato de gestión y en aumentar el personal. En este sentido, esperaba que el número de plazas que aprobase el Gobierno para el CSIC fuera "un poquito mejor" que en los dos últimos años --en 2016 se convocaron 165 plazas libres de nueva creación y 110 plazas de promoción interna-- y confíaba en que este año la oferta para el CSIC fuera "satisfactoria" y no "raquítica" como en los años de la crisis.
Mujeres en el CSIC
Actualmente, el CSIC cuenta con unos 13.000 investigadores, de los cuales las mujeres representan el 35,7%, un porcentaje ligeramente inferior a la media de España (39%) aunque superior a la europea (33%). Sin embargo, el CSIC cuenta con una proporción mayor de mujeres en puestos altos en relación a grados más bajos --el denominado 'techo de cristal'--, que en España y Europa.
Según explicaba Lora-Tamayo, hay dos factores que explican que las cifras del CSIC sean "más equilibradas que en otros sitios". "Porque no hay la menor restricción, ninguna mujer se puede sentir discriminada en absoluto, y después, en los mecanismos de entrada [al CSIC] se va buscando la paridad", destacaba.
De este modo, se mostraba en desacuerdo con imponer medidas como la cuota de igualdad: "Hay muchas mujeres que no están de acuerdo, porque lo que pretenden es ser evaluadas por lo que saben, por lo que son, por lo que hacen, yo entiendo esa forma de mirar, hay que estar vigilantes para que no haya indicio de discriminación, lo que vale, vale, lo que se juzga son las capacidades".