La ciencia de formar a profesionales excelentes
La investigadora Rosa Menéndez recibe el Premio elTalento experto
En el año 2004, los científicos de la Universidad de Manchester Andre Geim y Konstantin Novoselov lograban, con una cinta adhesiva, un descubrimiento histórico:extraer, a partir de un bloque de grafito, láminas de grafeno, el “material de dios” por sus casi infinitas propiedades: conductor de energía, elástico, duro, 200 veces más resistente que el acero, ligero... En 2010, Geim y Novoselov lograban el Premio Nobel de Física.
Un elemento de un enorme potencial, cuya aplicación a los materiales puede suponer un antes y un después en múltiples sectores. En la exploración de esas posibilidades abiertas trabaja Rosa Menéndez, química y profesora de investigación del CSIC, natural de Cudillero (Asturias) de 60 años de edad, que ayer recibió el Premio elTalento experto, un galardón concedido por CincoDías y Manpower Group, a través de su plataforma Human Age Institute, y que reconoce una trayectoria marcada por la excelencia. Menéndez, desde el grupo de materiales compuestos que dirige en el Instituto Nacional del Carbón Incar-CSIC, desarrolla una labor que dice apasionarle, y que le ha obligado a reinventarse durante sus más de 30 años de trayectoria:de estudiar los derivados del carbón a investigar sobre uno de los hallazgos más importantes en el campo de la física:“Hemos avanzado mucho en poco tiempo en el estudio del grafeno. Conocíamos la materia, y conocíamos sus precursores. Ahora somos capaces de controlar toda la cadena de producción”.
Una labor que no podría haber desarrollado sin un talento que ella considera innato, pero que también ha tenido que trabajar sin descanso:“Para mí, el talento es la capacidad para desarrollar un trabajo de una forma brillante o superior a lo que se considera como media. Va asociado a la vocación, a las horas de dedicación y al esfuerzo. Es algo innato que luego hay que cultivar”.
Menéndez dirige un equipo formado por 15 personas, la mayoría, gente joven que comienza a poner en práctica todos sus conocimientos teóricos. La investigadora cree que el talento de esta nueva generación se aprecia fácilmente por su interés, “detectas que les gusta lo que hacen, e intentas potenciarlo fomentando, por ejemplo, la movilidad, que viajen a otros laboratorios, que se enriquezcan a todos los niveles, y dándoles responsabilidades. Que sientan el trabajo que hacen como suyo propio”. Un equipo diverso, en el que conviven distintos perfiles, “físicos, químicos, ingenieros... Es muy importante tener gente de distintas disciplinas, porque te dan una visión completamente distinta”.
Retener ese talento, sin embargo, se ha convertido en una tarea casi imposible para equipos como el que lidera Rosa Menéndez. “Hemos exportado a 12 investigadores a universidades inglesas en los últimos cinco años. Cada año tengo que conseguir 170.000 euros para pagar a la gente que trabaja conmigo”. Jóvenes de los que habla con orgullo, a los que forma no solo en el ámbito científico, ya que “tienen que acudir a congresos, hablar en público, les enseñamos a hacer informes y preparar una ponencia... Eso se nota cuando van a las entrevistas”. Y de los que destaca “su gran formación, su capacidad de trabajo y un carácter que les permite encajar en grupos de otras nacionalidades. Los científicos españoles somos muy tenaces, muy trabajadores y muy competitivos”.
El grafeno, un material “exigente”
Mucho se ha escrito del grafeno, y de todas las posibilidades que abre su hallazgo:baterías de automóviles eléctricos más duraderas, pantallas flexibles e irrompibles... Para todo ello, eso sí, es necesario combinarlo con otros materiales, y su carácter casi milagroso no tiene por qué cerrar la puerta a otros materiales que también funcionan. “El grafeno abre un mundo apasionante, pero no tenemos que perder el paso, es también difícil y exigente. Hay que ser cautos y seleccionar sus aplicaciones más adecuadas, y desde ahí, optimizar sus producción”, explicaba Rosa Menéndez en su clase magistral Del grafito al grafeno: el renacimiento de un clásico, impartida al recibir el Premio elTalento experto. “Hay que pensar que no tiene sentido utilizarlo en aplicaciones en las que tenemos materiales más baratos y con buenas prestaciones”. Menéndez destacó también el gran número de trabajos que se realizan en España en torno al grafeno, así como el número de empresas instaladas en el país que han comenzado a producir este material y sus derivados.