Gamesa inicia las negociaciones con los sindicatos con una caída en Bolsa del 7%
La compañía recortará el 22% de su plantilla hasta 2020 El Gobierno vasco dice que el impacto en Euskadi será "mínimo"
Siemens Gamesa ha iniciado el martes los primeros contactos con los sindicatos para negociar un recorte de personal de 6.000 trabajadores (un 22% de la plantilla) hasta 2020. Todo ello mientras sufría un fuerte varapalo en Bolsa. Las acciones de la fabricante de aerogeneradores han caído un 6,8%, después de haber anunciado el lunes pérdidas en los primeros nueve meses del año por 135 millones y la ejecución de esa reestructuración del personal.
Los títulos de Siemens Gamesa han registrado su peor sesión desde el 27 de julio, la fecha en la que presentó las cuentas del primer semestre y revisó a la baja su previsión de beneficios, lo que dio comienzo a su sangría bursátil. Desde entonces, la acción de la compañía vasca cae un 36% y se deja 5.000 millones de valor en Bolsa.Tan solo en la jornada de el martes, Siemens Gamesa perdió 1.000 millones de capitalización de mercado.
Fuentes sindicales indicaron a CincoDías que la reunión fue una mera toma de contacto entre la dirección de la compañía y los representantes de los trabajadores. Comisiones Obreras, por su parte, emitió antes un comunicado en el que rechaza el recorte. Y anunció que se iban a poner en contacto con los sindicatos de los otros 24 países donde opera la compañía para sopesar la convocatoria de movilizaciones y protestas.
Queda por concretar cuántos trabajadores afectará la medida en España, donde cuenta con unos 6.000 empleados y 16 fábricas. Si ese recorte de plantilla del 22% se trasponga tal cual en España, supondría el despido de unos 1.300 empleados.
El Gobierno vasco espera que en el caso de que el recorte tenga algún impacto en Euskadi, este sea "mínimo". El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, ha asegurado que habían mantenido los primeros contactos por vía telefónica con la dirección de la empresa. Ha explicado además que el Gobierno vasco mantendrá una reunión hoy con la compañía para "disponer de información de primera mano en relación con sus planes y decisiones". El presidente de la patronal vasca, Roberto Larrañaga, ha afirmado que la decisión de la compañía no es "una buena noticia para Euskadi", pero que espera que "no tenga mucha transcendencia".
Dentro de ese recorte de 6.000 empleados, están incluidos los 700 despidos que ya había anunciado previamente. Corresponden con el cierre de la fábrica de Tillsonburg en Canadá y la merma de la capacidad de la planta danesa de Aarborg.
Por contra, Siemens Gamesa prevé fortalecer su capacidad en países de "menor base de costes" y fortalecer la producción en Asia y África con el objetivo de establecer "una estructura ágil y simplificada". Esto supone que los recortes de personal se concentren en Europa y Estados Unidos.
El grupo trata de salvar con esta medida una situación delicada a nivel financiero que le ha llevado a recortar dos veces en los últimos meses sus previsiones de beneficio. Tras lanzar so profit warning recientemente, las ventas del segundo semestre han caído un 12% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Detrás de este ajuste está el desplome de precios en el mercado eólico, sobre todo en los aerogeneradores terrestres. La política de subastas por precio para conceder explotaciones eólicas en los diferentes mercados está tensionando los márgenes de la industria. Las multinacionales de la energía, para ganar esos concursos, trasladan luego a sus proveedores fabriles un ajuste en los precios de los equipos para que las cuentas finales cuadren.
La compañía vasca cerró en marzo la fusión con la rama de aerogeenradores del gigante alemán. Los resultados presentados el lunes establecían un coste de 18 millones sobre las cuentas de 2018, aunque su consejero delgado, MarckusTacke, calcula que la fusión generará sinergias por 230 millones.