Ryanair gana un 11% más pese a la masiva cancelación de vuelos
O´Leary prevé cerrar el año con un beneficio récord de 1.500 millones de euros Reclama que Reino Unido pueda utilizar el espacio aéreo de la UE pese al brexit
La aerolínea low cost irlandesa ha informado esta mañana que obtuvo un beneficio neto de 1.293 millones de euros en el primer semestre del año fiscal (marzo a septiembre), lo que ha supuesto un 11% más que en el mismo período de 2016. El caos vivido a principiso septiembre, en el que una mala programación y la escasez de pilotos le llevó a cancelar más de 2.100 vuelos, no ha pasado efecto a sus cuentas y el consejero delegado de la aerolínea, Michael O´Leary, ha garantizado beneficios récord para final de año, rozando los 1.500 millones de euros.
La compañía sí reconoció que la paralización de 25 de los más de 400 aviones que componen su flota para el último trimestre, con el fin de evitar otro caos similar, provocará un descenso del 4 % en su tráfico de pasajeros, que podría pasar de 131 a 129 millones de pasajeros al final de año. O'Leary señaló que el resultado obtenido durante el primer semestre demuestra "la solidez" del modelo de negocio de Ryanair "basado en tarifas bajas", incluso cuando ha sufrido "fallos en el funcionamiento de nuestros cuadrantes de pilotos a principio de septiembre".
El consejero delegado de Ryanair también indicó que le "sigue preocupando" la "incertidumbre" que rodea la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que está prevista que ocurra en marzo de 2019. Según O'Leary, las negociaciones que mantienen ambas partes sobre los términos de su divorcio deben producir, no más tarde de septiembre de 2018, un acuerdo bilateral que mantenga al Reino Unido dentro del espacio de "cielos abiertos" de la UE, incluso si Londres decide abandonar definitivamente el mercado único y la unión aduanera."Nosotros, como las otras aerolíneas, necesitamos claridad sobre este asunto para publicar a mediados de 2018 el calendario de vuelos para el verano de 2019", recordó el directivo. Si sale del acuerdo de espacios abiertos, los aviones de la compañía irlandesa no podrían usar el espacio aéreo de la Unión Europea.