Santander aplica mano dura contra la tormenta
Ha demostrado que se crece en las crisis, como tras la de 2008 y con Popular Su ratio de capital Tier 1 es relativamente baja, y se enfrenta al ‘brexit’, la corrupción en Brasil, y Cataluña
Santander dirige el barco con mano dura mientras se acerca a la tormenta. Sus ingresos crecieron en los primeros nueve meses del año, y mantuvo el control de los costes. Los riesgos, como una recesión en Reino Unido provocada por el brexit, pondrán a prueba su eficiente balance.
Las ganancias cayeron en el tercer trimestre debido a la integración de Popular. Pero excluidos extraordinarios, aumentaron un 20% respecto al año anterior. Las ganancias en Brasil, su mayor mercado, aumentaron un 35% durante el mismo período.
Es cierto que algunos miembros de la tripulación se descuidaron. En EE UU obtuvo solo un retorno sobre el capital tangible del 3,3%. La feroz competencia bancaria en España hizo caer su margen de intereses respecto al trimestre anterior. Sin embargo, el banco en general está en orden: su rendimiento sobre el capital tangible, excluyendo costes de reestructuración, fue de un fuerte 11,8% en los primeros nueve meses del año. Los costes estuvieron planos, tras ajustarlos a la inflación.
La pregunta es si el banco es sólido. Su ratio de capital común Tier 1 sigue siendo de solo un 10,8%, medida según las últimas normas de capital. Es baja en comparación con sus pares europeos. Su promedio ponderado fue del 14% en el segundo trimestre, según la Autoridad Bancaria Europea. Además, Santander está expuesto a un cóctel de riesgos políticos. Brasil, cargada de corrupción, al menos está saliendo de la recesión. El Reino Unido, su segunda gran fuente de dinero, se enfrenta al final de una larga burbuja de crédito y de vivienda, así como al divorcio de su mayor socio comercial, la UE. Y la secesión en Cataluña podría hacer descarrilar el vacilante crecimiento español.
Santander puede justificar su eficiente modelo de capital. El banco reparte sus apuestas por muchos países y participa menos que la mayoría en negocios arriesgados, como el trading. Además, generalmente ha prosperado en la adversidad. Tras la crisis de 2008 recogió los restos de Bradford & Bingley y Alliance & Leicester. En junio, compró Popular, y rápidamente se deshizo de sus activos inmobiliarios. Un mar en calma no produce marineros habilidosos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.