Ocho apellidos aristocráticos en la banca privada española
Familias ilustres de la alta sociedad madrileña controlan el asesoramiento a ricos Los contactos y las buenas relaciones personales son básicas en este neogocio
Los apellidos aristocráticos dominan el negocio de la banca privada española. Fernández de Henestrosa y Argüelles; De las Bárcenas Fitz-James Stuart; Gómez-Trenor y García del Moral, Sajonia-Coburgo Gotha... son algunas de las estirpes que ocupan altos cargos en el sector financiero español.
La parte más selecta del negocio bancario requiere de muy buenos contactos y una extrema confianza por parte de las familias ricas. Y qué mejor que sea alguien del círculo más íntimo de relaciones quien se encargue de administrar los fondos de inversión o las sicav.
Todos los bancos privados que operan en España tienen su sede en la milla de oro madrileña: Paseo de la Castellana, calle Serrano, calle Ortega y Gasset... Sin embargo, las suntuosas oficinas, dotadas de mullidas moquetas, muebles de caoba y caras obras de arte, no son el lugar donde captar clientes. Solo se suelen usar para celebrar reuniones en las que dar cuenta de la evolución del patrimonio.
“Los clientes casi siempre se consiguen por afinidad o proximidad. Son amigos del colegio, familiares, antiguos compañeros de trabajo, a quienes se convence para asesorarles”, explica un banquero privado que prefiere mantener su anonimato. “Lo normal es cerrar los acuerdos en el Real Club Puerta de Hierro o en una boda en Aravaca”.
Esta estrecha relación con las familias pudientes provoca que, cuando los banqueros cambian de trabajo, se llevan consigo a la mayor parte de su cartera de clientes. Los ricos no valoran tanto el nombre de la entidad financiera, sino saber que su dinero lo administra alguien de confianza.
Los 200.000 millonarios españoles
Los últimos años han sido muy prolíficos para el negocio de la banca privada. Desde el comienzo de la crisis, el número de millonarios se ha disparado un 50%, gracias en buena medida al largo periodo alcista de las Bolsas. En 2015 el número de ricos creció en 15.000 personas y en 2016 en otras 7.000 personas, de acuerdo con un estudio elaborado por la firma Capgemini. Al cierre del pasado ejercicio la firma calcula que había en España 202.000 millonarios.
Entre 2010 y 2012 varias firmas tuvieron que reorganizar sus negocios de banca privada. Banco Santander integró Banif con Santander Private Banking, y algunos bancos extranjeros optaron por abandonar España pero después la actividad volvió a tomar fuerza.
A partir de 2013 se produjo el desembarco de la banca andorrana, decidida a convertirse en un actor importante del segmento de altos patrimonios. Entidades como A&G Banca Privada también han crecido con mucha fuerza en los últimos años.
Los fichajes de banqueros son casi tan frecuentes como los de los futbolistas. Y muchas veces se mueven en bloque. Hace un mes, 12 banqueros experimentados que trabajaban para Banca March se fueron a UBS, entre ellos Rafael Baselga de la Vega. Días antes, Julius Baer fichó a cinco banqueros de diferentes entidades.
Otra de las señas de identidad de este negocio es la fuerte presencia de bancos extranjeros, especialmente suizos -UBS, Credit Suisse, Julius Baer, Lombard Odier, Pictet, Mirabaud, Edmond de Rothschild - y andorranos -Andbank, Crédit Andorrá (a través de Banco Alcalá), Morabanc-. También algunos bancos norteamericanos, como JPMorgan o Goldman Sachs, tienen potentes divisiones de banca privada. Entre los españoles destacan Banca March y Bankinter.
Los clientes de banca privada tienen un patrimonio financiero (al margen de casas y fincas) que va de los cinco a los 30 millones de euros. Cuando las familias tienen una fortuna aún mayor suelen contar con su propio equipo de asesoramiento, los family offices.
En muchos casos, los banqueros privados provienen de familias nobles. Es el caso de Diego Fernández de Henestrosa y Argüelles, hermano del Marqués de la Vera, y que preside Banco Alcalá (con sede en Ortega y Gasset).
Miguel de las Bárcenas Fitz-James Stuart (ligado a la Casa de Alba y primo del conde de Montalvo) trabaja como banquero privado sénior para BBVA. Antes trabajó para Fortis, BNP Paribas.... Su hermano Hernando fue directivo del Barclays Wealth Managers España.
Por su parte, Francisco Gomez-Trenor y García del Moral, director general de Mirabaud Wealth Management, es conde de Trenor y su familia es propietaria del Castillo de San Marcial (en Sardañola del Vallés, Barcelona).
No solo los apellidos con raigambre nobiliaria proliferan entre los banqueros privados. También los hijos de industriales o altos cargos de la administración, con muy buenas relaciones con ricos herederos, ocupan importantes puestos en la industria financiera.
Es el caso de los Gutiérrez-Mellado Satrústegui. Varios de los nietos del vicepresidente del Gobierno nombrado por Adolfo Suárez, Manuel Gutiérrez-Mellado (distinguido con un marquesado por Juan Carlos I) ocupan importantes posiciones en la banca española. Manuel Gutiérrez-Mellado Satrústegui es miembro del equipo de ventas de BlackRock España; su hermana Lucía es subdirectora de estrategia de JPMorgan y su hermano Juan es miembro del equipo de ventas de la gestora de fondos Jupiter.
JP Morgan, el mayor banco norteamericano, su máximo responsable para banca privada en España es Borja Astarloa Echevarrieta, hijo de un empresario de la industria alimentaria.
Alberto Rodríguez-Fraile, por su parte, presidente y accionista de A&G Banca Privada, es hijo del promotor inmobiliario Gonzalo Rodríguez Fraile, fundador de la promotora Feygon.
En el caso de Konstatin Sajonia-Koburgo Gotha (emparentados con la Reina de Inglaterra y estrecho amigo del Rey Felipe VI) su cargo es el de máximo responsable del grupo Barclays en España. Tras la última reestructuración, la firma centra su actividad en asesorar a grandes empresas.