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El arte comienza a dar que hablar en la moda de gran consumo

Uterqüe, la marca de alta gama de Inditex, colabora con pintores De estas iniciativas se benefician tanto empresas como artistas

Uno de los cuadros de Regina Giménez, en uno de las tiendas de la firma.
Uno de los cuadros de Regina Giménez, en uno de las tiendas de la firma.
Pablo Sempere

La relación entre la moda y el arte no es nueva. A principios del siglo XX creció un vínculo entre modistos y artistas de vanguardia, dejando ver que ambos mundos se nutrían mutuamente. “Sirvan de ejemplo el maridaje entre Poiret con Raoul Dufy, Picasso y Chanel con los ballets rusos de Diaghilev, Leó Bakst con Jeanne Paquín y la artista Sonia Delaunay, que consideraba la moda una forma más de expresión artística”, explica la profesora de cultura y moda de ISEM Fashion Business School, Amalia Descalzo. Estas aventuras, que continuaron marcas como Gucci, Prada, Hermès o Loewe se basaron, en su mayoría, en composiciones para desfiles o presentaciones, y de vez en cuando, en colaboraciones entre artistas y diseñadores para las colecciones.

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Hoy, ya no son solo las firmas exclusivas las que recurren a estas técnicas. Una de las últimas en subirse al carro ha sido Uterqüe, la marca de alta gama del grupo Inditex, aliándose con varios artistas que han participado tanto en el diseño de la nueva colección otoño-invierno como en la decoración de sus establecimientos. La artista barcelonesa Clàudia Valsells, especializada en el color, ha sido la elegida para el diseño de prendas, y parte de su legado se encuentra en estos modelos. “Ha sido todo un reto porque Uterqüe es una marca de gran impacto. Analicé lo que me transmitía a mí como mujer y como amante de la moda, así como la colección a nivel de texturas, tejidos y colores, y la temporalidad y el tipo de cliente de la firma”, cuenta.

Con todos estos elementos y las directrices del equipo creativo que dirigía el proyecto, decidió qué tipo de lenguaje plástico iba a utilizar: “Trazos de formas orgánicas irregulares con una paleta de colores cálida que se complementara con los tonos de la colección”. La firma no se ha quedado solo en esto, y ha recurrido a las obras de otra artista barcelonesa, Regina Giménez, para decorar uno de sus establecimientos en Barcelona, en el Paseo de Gracia. “No es la primera vez que trabajo con una marca de moda, porque ya lo hice hace años con la diseñadora Isabel Marant, creando una serie de estampados en varios vestidos de una de sus colecciones”, anticipa.

Uno de los modelos de la nueva colección de Uterqüe, en la que ha participado Clàudia Valsells.
Uno de los modelos de la nueva colección de Uterqüe, en la que ha participado Clàudia Valsells.

Esta vez, con Uterqüe, las cosas han sido distintas. La pintora ha creado varias obras para exponer en los locales de la marca, algo que también ha supuesto un reto. “Las galerías son un cubo blanco y no hay nada que perturbe en ellas. Aquí, los colores, las formas y las luces invaden todo el espacio, por lo que hubo que excluir muchos colores, bajar la gama y utilizar líneas más simples”. El resultado ha sido una muestra que se complementa con los modelos de la colección, y que previsiblemente viajará a Madrid para decorar uno de los locales de la capital.

Estas colaboraciones contribuyen a borrar la cada vez más tenue frontera entre arte y diseño

Todas estas iniciativas contribuyen a derretir la barrera, cada vez más tenue, entre las dos industrias. “La idea utópica de que el arte englobaba a un sinfín de disciplinas que no deberían separarse es cierta”, argumenta Giménez, algo que corrobora la docente de ISEM: “Creo que hace tiempo que se han desterrado los viejos prejuicios que dividían las artes, haciendo desaparecer esa frontera”. Para Clàudia Valsells, el paso también es lógico, ya que la globalización ha llegado también a su industria, ampliando sus disciplinas, plataformas y vertientes. Además, ambos sectores salen beneficiados. Los artistas, como reconocen Valsells y Giménez, ganan visibilidad, la posibilidad de encarar nuevos retos y llegar a un público muy diferente al haber salido de sus circuitos habituales. Por su parte, las marcas de gran consumo ganan reputación y diferenciación. “Asociarse con el arte repercute en mayor prestigio y en una mayor notoriedad como marca”, afirma Amalia Descalzo.

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Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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