JP Morgan sigue los pasos de Goldman y rebaja la recomendación a Iberdrola y REE
Lideran las caídas del selectivo La incertidumbre política y el marco regulatorio, las principales amenazas
A mediados del mes de septiembre Goldman Sachs puso al sector eléctrico en el punto de mira. El departamento de inversión del banco estadounidense publicó un informe en el que analizaban la situación y perspectiva del sector para los próximos meses. La consecuencia más inmediata fue la pérdida de 2.231 millones de valor bursátil en un solo día.
Apenas dos semanas después de aquello hoy JP Morgan repite el movimiento y rebaja la recomendación a Iberdrola y Red Eléctrica. En un informe conocido este martes, la entidad recorta su perspectiva sobre la empresa que preside José Ignacio Sández Galán a neutral desde sobreponderar. Lo mismo sucede para Red Eléctrica (rebaja la recomendación a neutral desde sobreponderar) a la que además reduce el precio objetivo a 19,2 euros por acción desde los 20 anteriores. Es decir, desde los niveles actuales de cotización de 17,34 euros por título supone rebajar el potencial al 10,7%.
El efecto de estas recomendaciones se deja sentir sobre el mercado. Red Eléctrica e Iberdrola se convierten en los valores más castigados con caídas del 1,5% y 1,9%, respectivamente.
Las razones alegadas por la entidad estadounidense son muy variadas. La primera de ellas es la incertidumbre política que vive España ante el desafío independentista. A esto los analistas añaden el debate regulatorio que podría verse aplazado a la espera de que se solucionen las tensiones. Ya Goldman Sachs alegaba que el sector podría ver recortado sus ingresos en el periodo 2020-2025 como se consecuencia de los planes que estudia el Gobierno. Según las previsiones de Goldman la rentabilidad podría recortarse hasta un 40%.
Por si esto no fuera suficiente, en las últimas horas la rentabilidad de la deuda española se ha visto incrementada. El bono español a diez años está a punto de rebasar la barrera del 1,7%. Este incremento penaliza a las empresas más endeudadas entre las que se encuentran las utilities o firmas inmobiliarias. Además, el alza de la rentabilidad de la deuda pasa factura a las empresas con alta rentabilidad por dividendo como son las eléctricas que entran en competencia directa con la renta fija para atraer a los inversores más conservadores.