La subcomisión sobre autónomos parada. Los autónomos enfadados.
El próximo día 12 de octubre está prevista la aprobación definitiva de la Ley en el Senado
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), ha pedido a los parlamentarios que cumplan con sus compromisos adquiridos y comiencen a trabajar en la subcomisión del RETA. La demanda llega después de nueve meses de que comenzaran los trabajos para afrontar en ambas cámaras las reformas urgentes del trabajo autónomo.
Al respecto, desde esta organización sostienen que el próximo día 12 de octubre está prevista la aprobación definitiva de la Ley en el Senado y su posterior ratificación y publicación.
Una de las directivas de esa Ley sería la creación de una subcomisión para estudiar y profundizar en ciertas cuestiones que han quedado fuera de la normativa, como por ejemplo:
- Establecer una norma clara para el concepto de habitualidad, a efectos de inclusión en el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos.
- Hacer posible la implantación de un sistema de cotización a tiempo parcial.
- Establecer las condiciones del mínimo exento de cotización y los cambios en las cotizaciones de los trabajadores autónomos.
El compromiso era estudiar, antes de finales de 2017, un informe que estableciera las bases y recomendaciones para resolver y mejorar en los aspectos anteriormente mencionados. Sin embargo, desde UPTA denuncian que los trabajos de esa subcomisión están parados. Por lo que ve difícil que se cumpla el compromiso de “encarar en el primer semestre del 2018 los cambios necesarios para la modernización de nuestro régimen especial”.
Desde UPTA lamentan que en estos momentos no se vislumbre “fecha de comienzo de los trabajos de esta subcomisión”. “Mientras, seguimos sumidos en la desgraciada suerte de nuestro sistema, que continúa perdiendo una media de 200 millones de euros mensuales”, lamentan.
Por este motivo, UPTA ha comenzado a enviar a los líderes políticos solicitudes de reunión urgentes, en las cuales exigirán el cumplimiento de los compromisos adquiridos con más de tres millones de ciudadanos, que ven con gran perplejidad y disgusto la pasividad con la que están actuando.
