Ryanair busca pilotos para frenar su crisis en plena batalla con Norwegian
Ofrece un bonus de 6.000 a 12.000 euros a su personal por volver de las vacaciones y evitar cancelaciones La nórdica prevé captar 40 comandantes en el área de Dublín tras fichar 140 efectivos de la irlandesa
El gigante de la aviación Ryanair trata de taponar su hemorragia con urgencia y evitar que la crisis motivada por la cancelación de 2.000 vuelos, en las próximas seis semanas, se convierta en colapso. El jefe de operaciones de la aerolínea, Michael Hickey, busca pilotos para atender la programación y lo hace dentro de la casa, entre los que están de vacaciones.
La tormenta sobre Ryanair se ha desatado en plena ofensiva de Easyjet para reducir su dependencia de Reino Unido, y cuando Norwegian apuesta por el crecimiento tanto en Europa como en el salto a América. La batalla que ya se libraba en el segmento del bajo coste promete recrudecerse. Máxime cuando Ryanair va a tener que recuperar la confianza de sus millones de clientes.
Tal y como reconoció el lunes el consejero delegado de la low cost irlandesa, Michael O’Leary, la empresa ha tenido un grave error de planificación en las vacaciones de sus pilotos, al tiempo que muchos de ellos operan al borde de los límites permitidos por la normativa europea (100 horas de vuelo en un mes y 900 al año). El resultado es que entre 40 y 50 vuelos, sobre un total de 2.500 operaciones diarias, se quedarán cada jornada en tierra hasta finales de octubre, afectando a más de 400.000 viajeros que deben ser recolocados o indemnizados.
“No tenemos un problema de plantilla corta”, aseguró O’Leary, quien dirige un equipo de 4.100 pilotos. Sin embargo, muchos de ellos gozan del citado periodo de descanso y el director Hickey ha hecho un llamamiento para que vuelvan a sus puestos de forma voluntaria.
La empresa, que suele pactar las condiciones de trabajo de su plantilla por periodos de cinco años, ofrece ahora un bonus de 12.000 euros a sus comandantes por trabajar en los días libres, mientras los copilotos recibirían 6.000 por volar hasta diez días de sus vacaciones, en dos bloques de cinco jornadas. El pago se realizaría en el mes de noviembre.
El hecho es que Ryanair tenía como norma utilizar su año fiscal, de abril a marzo, para calcular las horas de vuelo de sus pilotos, así como sus periodos de descanso. Una costumbre que ha sido alterada este año por orden de la Autoridad irlandesa de Aviación, que instó a la mayor low cost del viejo continente a ajustarse a las normas europeas y programar entre enero y diciembre.
“Hemos sido capaces de operar con nuestro personal durante el periodo más intenso del calendario de verano, pero nos hemos liado con la asignación de vacaciones anuales en septiembre y octubre porque intentamos colocar todas las vacaciones de un año entero en un periodo de nueve meses, entre abril y diciembre”, reconoció O’Leary.
Junta de accionistas en pleno conflicto
- Ryanair celebra mañana jueves su junta general de accionistas. Medios irlandeses aseguran que se está movilizando el voto contra la retribución de los consejeros y la renovación del presidente del consejo, David Bonderman. El consejero delegado O’Leary tiene un salario de un millón anual y contrato con vencimiento en 2019.
- El primer ejecutivo de la low cost irlandesa insiste en desmetir que Norwegian haya provocado una fuga entre sus pilotos. También sostiene que Ryanair no tiene problemas para contratar, con un lista de espera formada por 2.500 pilotos.
En la misiva dirigida a los pilotos este lunes, su director de operaciones insiste en que los problemas de programación de Ryanair también están relacionados con la climatología y conflictos laborales en el control aéreo.
Fuga de personal
La crisis de las vacaciones ha podido verse agravada con la marcha de unos 140 pilotos a Norwegian, de la que O’Leary dijo semanas atrás que estaba cercana a la quiebra. ¿Sería una reacción al supuesto robo de parte de su equipo? La aerolínea noruega ha confirmado esas contrataciones y asegura que irá a por más. En sus previsiones figura la próxima captación de 40 pilotos en el área de Dublín (Irlanda), donde operan principalmente Aer Lingus y la propia Ryanair.
“El trasvase de personal de la compañía irlandesa a la noruega es un paso natural a la vista de que ambas compañías operan con Boeing, pero la segunda ofrece el incentivo de volar rutas de larga distancia”, explica una fuente del sector aéreo. Las filiales de reclutamiento de Norwegian también suelen ofrecer ventajas salariales respecto a las nóminas de Ryanair, así como un apetecible régimen de descanso. Otra diferencia es que la escandinava contrata bajo la regulación laboral de cada uno de los países en que opera, mientras Ryanair ofrece contratos irlandeses.
Norwegian mejora el salario de los pilotos de Ryanair, ofrece volar en el largo radio y contrata bajo normativa de los países en que opera
Frente a los más de 300 aviones de Ryanair, todos ellos dedicados al corto y medio radio, Norwegian cuenta a día de hoy con 142 aparatos: 117 Boeing 737-800; seis Boeing 737-MAX; ocho Boeing 787-8 Dreamliner, y 11 Boeing 787-9 Dreamliner. De esta flota, 28 se han recibido en lo que va de 2017, con la consiguiente necesidad de tripulaciones. Otros cuatro aviones se incorporarán a la escuadra noruega antes de que concluya el ejercicio, y existe un multimillonario pedido de tres unidades Boeing 737-8; 104 aparatos Boeing 737-MAX; 23 Boeing 787-9 Dreamliner; 67 Airbus A320neo, y 30 Airbus A321LR.
Su necesidad de personal es imposible de cubrir sin tocar a la competencia. Cada B737 requiere diez pilotos, mientras los Dreamliner se cubren con 22 pilotos por unidad. En el arranque de este año, Norwegian celebró unas jornadas de captación de pilotos en Barcelona, donde distintas fuentes aseguran que fichó a unos 70 efectivos de Vueling. Algunos vuelan ya a América.
Rastreo del mercado
Respecto a los rumores que apuntan a que Ryanair está buscando comandantes y segundos en toda Europa y Brasil, tal y como informa el diario Irish Independent, las fuentes consultadas explican que el proceso para que el nuevo personal se ponga a los mandos no es ni corto ni sencillo.
“Para minimizar el impacto de los errores de programación, la solución más rápida es acudir al Wet Lease, lo que probablemente ha hecho o hará Ryanair”, argumenta un alto directivo de una aerolínea de bajo coste. Se trata del procedimiento por el que una compañía recibe autorización para alquilar aviones con tripulación. El mismo medio irlandés apunta a que O’Leary y su equipo han extendido ya ofertas a pilotos de las quebradas Alitalia y Air Berlín.
La web y un chat como interlocutores del viajero
Ryanair ha habilitado un área en su web en español para atender las reclamaciones y cambio de billetes de sus clientes. La compañía ofrece un enlace para solicitar el reembolso total online, así como la posibilidad de cambiar el vuelo “de forma gratuita” a través de la reserva.
“Si necesita que su vuelo sea transferido saliendo o llegando de otro aeropuerto distinto al que vuele Ryanair, o si necesita cambiar un vuelo de vuelta que no ha sido afectado, por favor contacte a uno de nuestros asesores utilizando nuestro chat gratuito online o llamando a uno de nuestros números de contacto de atención al cliente”, señala la empresa.
Tras las reiteradas disculpas pedidas por el consejero delegado Michael O’Leary, Ryanair dice entender que “las cancelaciones de los vuelos pueden causar estrés y trataremos en la medida de lo posible reacomodarles en la opción que mejor les convenga cumpliendo con el reglamento europeo EU261/2004”.
La compañía suspenderá hasta 514 vuelos con origen o destino en España, una cuarta parte de los más de 2.000 despegues que serán anulados hasta finales de octubre tras los errores cometidos en la organización de las vacaciones de los pilotos.
Según se hizo público en la noche del lunes, los aeropuertos españoles más afectados por la crisis de Ryanair son Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, atendiendo al plan de la empresa de reducir producción en sus aeropuertos principales para dar mayores opciones de recolocación a los viajeros. Ibiza, Mahón, Sevilla, Palma y Jerez también sufrirán cancelaciones puntuales.
La asociación de consumidores Facua acusó ayer a la aerolínea de “ocultar” a los usuarios que tienen derecho a compensaciones que irían de 250 a 600 euros, en función de la distancia de su vuelo o de la anticipación del aviso de cancelación. El colectivo anima a que los afectados denuncien ante la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) si la aerolínea no asume los pagos.