La buena marcha de la vivienda calienta el mercado de suelo
En las poblaciones de más de 50.000 habitantes los precios de los solares ya crecen casi al 12%
La recuperación del mercado de la vivienda, de la que ya nadie duda, sigue trasladándose al suelo y viceversa. El Ministerio de Fomento hizo pública el viernes la estadística de precios de suelo correspondiente al segundo trimestre de este año. En ella, aunque el promedio nacional de encarecimiento de los solares todavía registra cifras modestas, del 1,8% anual; lo cierto es que en las localidades de más de 50.000 habitantes los suelos vendidos se revalorizaron una media del 11,7%, hasta situarse en 326,3 euros por metro cuadrado.
Este fenómeno es lógico si se tiene en cuenta que la mayor actividad promotora y de venta de casas continúa muy concentrada en las grandes urbes y en los municipios más turísticos del área mediterránea.
Eso sí, el hecho de que los solares en esos territorios ya repunten a tasas de dos dígitos no solo da muestra del apetito que existe por adquirir terrenos para edificar, sino que anticipa nuevas subidas de precios en las casas futuras. De alguna forma, el precio de la vivienda y el suelo se retroalimentan.
La estadística, elaborada con datos procedentes de los registros de la propiedad, muestra también el repunte protagonizado por las ventas de solares. De abril a junio se contabilizaron un total de 5.998, un 35,2% más que las realizadas en idéntico periodo del año pasado. La superficie que fue transmitida representó un total de 7,2 millones de metros cuadrados, que representa un aumento del 28,6% anual.
Otro indicador que da idea del vigor de este mercado es el valor total alcanzado por los terrenos vendidos, que fue de 1.073,8 millones de euros, un significativo 43% más que en el segundo trimestre de 2016.
Por territorios, llama la atención cómo mientras Cataluña es la comunidad autónoma donde más número de transacciones de suelo se registraron el segundo trimestre del año, su valor en millones de euros es el tercero más elevado, por detrás del precio total marcado por las compraventas en Madrid y Andalucía. Este fenómeno se explica por la cantidad de superficie transmitida, que en el caso andaluz superó al catalán y, sobre todo, por el precio del metro cuadrado. Así, Madrid ostenta los valores más caros, ya que pese a vender casi un 40% menos de superficie que Cataluña, el valor que alcanzó ésta fue un 39% superior.