El BCE se conecta a la Bolsa española y rebaja el precio que pagará el inversor por operar
Las transacciones en Europa reducirán su precio cuando España liquide en el BCE BME tiene listoel debut del nuevo sistema para el día 18 de este mes
En Europa hay varias Bolsas, pero a partir del 18 de septiembre habrá un único encargado de gestionar la liquidación de todas ellas: el BCE. El organismo que preside Mario Draghi es el destino final de una reforma que en España arrancó en mayo del año pasado y que “abaratará la liquidación transfronteriza y la armonizará”, explica en una entrevista concedida a CincoDías Jesús Benito, consejero delegado (CEO) de Iberclear, el depositario central de valores español, de BME.
La idea comenzó a gestarse en 2006 en el seno del BCE. La misión, dar un paso más en la creación de un mercado único de servicios financieros, bajar los costes de las operaciones dentro de Europa y mejorar la gestión de la liquidez y de los activos que los bancos utilizan como colateral. El sistema, al que ya están conectados 16 depositarios, se denomina Target 2 Securities (T2S).
La plataforma es una extensión al mercado de valores de la ya existente Target 2, el sistema de grandes pagos de efectivo en la zona euro que se lanzó a finales de 2007.
Las operaciones que se cruzan ahora en la Bolsa española se liquidan en Iberclear. Y lo mismo pasaba en cada uno de los mercados europeos: cada depositario central de valores se ocupaba de sus propias transacciones.
“La liquidación transfronteriza es entre siete y diez veces más cara que la doméstica. Con Target 2 Securities esta diferencia de precio no tiene ningún sentido. Convierte en nacional lo que ahora es transfronterizo. Por ejemplo, liquidar Deutsche Telekom es hasta diez veces más caro que hacer lo mismo con Telefónica en Iberclear”, explica el directivo.
Liquidar una acción en España era totalmente distinto a liquidarla en Francia, en Italia o en Alemania. “Eso, para los intermediarios europeos que participan en todos los mercados, era muy costoso, porque implicaba que tuvieran módulos y expertos para cada una de las Bolsas”, añade. “Con Target 2 Securities el sistema es único y se producirán ahorros en recursos técnicos”.
No está tan claro que las tarifas para las operaciones en el mercado nacional bajen de precio, pues la liquidación en Iberclear era muy eficiente, afirma Jesús Benito.
La migración a la plataforma del BCE, que también afectará a la renta fija, se ejecutará en el fin de semana del 15 de septiembre, con la que se culminará un proceso que arrancó en el mes de junio de 2015 (véase gráfico).
“El cliente no se enterará de nada. Solo cambiará que el ordenador que gestiona las cuentas en las que se registran los valores estará en Fráncfort en lugar de en Las Rozas. Es un cambio eminentemente técnico, no funcional”, según Benito. Eso sí, es de esperar que haya errores. En la primera fase, hasta el 20% de las transacciones dio problemas en las primeras semanas. “Ahora no habrá tantos errores y el periodo de adaptación será menor”, sentencia el consejero delegado.
T2S hará que BME pierda ingresos: “El BCE nos cobrará una parte de los costes de liquidación. Pero el impacto será mínimo, pues hemos ajustado esos ingresos desde hace 11 años”. La facturación por liquidación de Iberclear estaba hace años en el 60% y ahora caerá por debajo del 20%. En el primer semestre, los ingresos por liquidación y registro de BME fueron de 32,8 millones de euros, el 20,2% del total.
Las claves de la reforma del mercado
El 3 de mayo de 2016 fue el primer día de liquidación con el nuevo sistema, que permitirá a Iberclear conectarse al BCE. En esa fecha se puso punto y final a la fórmula española, vigente desde 1992 y que había dado muy buenos resultados, pero que tenía la desventaja de ser una excepción casi mundial. Ahora, no es el propio mercado el que asegura la entrega de los títulos, sino una cámara de contrapartida central: BME Clearing. El gran cambio es que la firmeza de una operación no se producirá en el momento de la compraventa como antes, sino en el de la liquidación, que se produce dos días después (D+2) de la sesión en que se ejecutó la operación de compraventa.
Esa primera fase era necesaria para que la liquidación española fuera semejante a la del resto de Europa. Una de las modificaciones clave es la del cobro de dividendos. Ahora, para cobrarlos hay que ser accionista de la empresa al menos tres días antes del reparto de las ganancias. Antes de mayo de 2016, bastaba con tener la acción solo el día antes.