Pilotos y controladores exigen, por seguridad, que no se les prohíba comunicarse en español
Los sindicatos Sepla y USCA quieren frenar la prohibición a partir del 12 de octubre Los profesionales reconocen que es conveniente usar el inglés con frecuencia, pero ven perjudial la obligatoriedad
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, vuelve a tener un frente abierto en el sector aéreo. Pilotos y controladores españoles están poniendo el grito en el cielo ante la próxima prohibición del español en las llamadas comunicaciones ATC, que el personal de cabina de los aviones mantiene en cada vuelo con los profesionales de las torres de control.
Está previsto, según representantes de ambos colectivos, que la medida entre en vigor el 12 de octubre, generalizándose el inglés en las comunicaciones.
Los sindicatos mayoritarios Sepla y USCA explicarán públicamente este lunes sus razones para defender el uso de la lengua materna, pero avanzan que este paso se dará sin tener en cuenta el criterio de los profesionales y sin estudios que lo avalen. De hecho, hacen hincapié en que suprimir el español podría llegar a perjudicar la eficacia y seguridad de las operaciones aéreas.
Fomento ya pidió colaboración a las aerolíneas españolas para desterrar el español de las comunicaciones ATC entre pilotos y torres de control
La polémica viene de años atrás. Fue en 2014, con la hoy presidenta del Congreso Ana Pastor como ministra de Fomento, cuando la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) movió ficha en favor de generalizar el inglés en el sector aéreo.
Fuentes de toda solvencia aseguran que desde el departamento dependiente de Fomento se pidió colaboración a las aerolíneas españolas para desterrar el español de las citadas comunicaciones ATC, siendo este un idioma reconocido por la organización de Aviación Civil Internacional desde que el organismo fue fundado en 1944.
La respuesta de pilotos y controladores no se hizo esperar, trasladándose quejas formales tanto a Aesa como a la dirección general de Aviación Civil. en todo caso, estos empleados cualificados del sector aéreo siempre han reconocido la conveniencia de utilizar el inglés con frecuencia y la obligatoriedad de hacerlo cuando en las operaciones se encuentran involucrados aviones extranjeros o tripulaciones que no dominan el español.
Desde entonces han sido múltiples las peticiones de Usca y Sepla para que sean la Comisión de Estudio y Análisis de Notificaciones de Incidentes de Tránsito Aéreo (Ceanita) y los comités de expertos de Aesa, los que estudien las necesidades en materia de seguridad aérea.