Renfe inicia la puja por explotar la alta velocidad en EE UU
Presentará este miércoles su oferta a la autoridad para el AVE de California El corredor irá de San Francisco a Los Ángeles
Renfe se lanza este miércoles al proceso para hacerse con la gestión de la línea de alta velocidad ferroviaria de California, la primera en construcción en Estados Unidos, entre Los Angeles y San Francisco. La compañía ferroviaria presentará formalmente su oferta por la primera parte del contrato de explotación, según confirmó la empresa y consta en el calendario de la High-Speed Rail Authority. Se trata del concurso para el asesoramiento en el diseño y definición de los aspectos técnicos y comerciales del servicio de alta velocidad, estimado en 30 millones de dólares (unos 25,2 millones de euros).
En caso de lograr la adjudicación, la operadora puede optar en una segunda fase a desarrollar la explotación del corredor, de unos 1.300 kilómetros de longitud y 24 estaciones. Su puesta en servicio está programada en 2029, cuando conectará Los Angeles y San Francisco en menos de tres horas.
Renfe sabrá en un mes si finalmente es elegida para esta primera fase del contrato de explotación dado que la adjudicación está prevista para el 6 de octubre.
Renfe enmarca su intención de entrada en Estados Unidos en su estrategia de internacionalización, que a finales de este año ya le llevará a poner en servicio un tramo del AVE La Meca-Medina, en Arabia.
Alianza con Adif y GVI
Para competir por la primera fase del concurso en California, Renfe ha formado consorcio con el grupo de concesiones Globalvía (GVI) y con la gestora pública de la infraestructura ferroviaria Adif. Enfrente se encuentran rivales como la asiática China Railway, la alemana Deutsche Bahn, la inglesa FirstGroup o la estadounidense Coach USA.
Referencias españolas como ACS y Ferrovial ya entraron en la construcción de la línea. La primera se hizo en diciembre de 2014 con la ejecución del segundo tramo, de 100 kilómetros, por 990 millones de euros. Ferrovial, por su parte, se adjudicó en 2016 otro de los tramos, en este caso de 35 kilómetros, por unos 400 millones de euros.