La humildad, el arma más poderosa para volver a la cima
Rafael Nadal vuelve a ser desde el lunes el número uno del tenis mundial Lo hace después de haber superado su peor etapa y con 31 años
Rafael Nadal vuelve a ser el referente del tenis mundial. El deportista español lidera desde el lunes el ránking de la ATP por primera vez desde julio de 2014. Lo ha conseguido con 31 años, después de atravesar su peor etapa como deportista de élite, sobre todo en 2015, el primer año desde 2004 en el que no ganaba ningún torneo de Grand Slam o Masters 1000. “Por primera vez en mi carrera no he sido dueño de mis emociones en la pista, no he tenido el control de mis nervios. Este año mi lesión ha sido mental, no sabía cómo pegar a la bola”, reconocía Nadal entonces.
Después de un 2016 con un oro olímpico en dobles y mermado por una lesión de muñeca, 2017 ha sido el año de la recuperación: ganador en Roland Garros, finalista en Australia, y vencedor en los Masters 1000 de Madrid y Montecarlo. Ello, junto a las lesiones de Andy Murray y Novak Djokovic, le han servido para recuperar el trono cuando pocos confiaban en que volvería a recuperar su nivel. El primer paso, cuando la confianza desaparece, es admitir que se ha tocado fondo. “Hay personas capaces de transformar las malas noticias en oportunidades, de florecer ante la adversidad. Nadal es de ese tipo de personas”, afirma la profesora de liderazgo de IE Business School Margarita Mayo, autora del libro Yours truly: Staying Authentic in Leadership & Life (Bloomsbury books). Este tipo de perfiles reúnen tres características clave, según esta experta:optimismo, control de la situación, y sobre todo, humildad. “Siempre te hace estar en un proceso continuo de superación.Te hace ver tus virtudes y tus limitaciones, y te da una visión más exacta que te permite tomar las decisiones para poder superar las limitaciones”, afirma Mayo.
“En una crisis te replanteas todo: lo que sabes lo pones en cuestión, lo que te salía ya no te sale... Es una tormenta interior muy fuerte”, analiza Juan Mateo, director del Instituto Superior de Negociación de la Universidad Francisco de Vitoria. Este experto destaca la resistencia a la frustración como una cualidad valiosa para atravesar las etapas negativas, y que en el caso de Nadal es innata: “Es capaz de creer en sí mismo con esfuerzo, sacrificio y disciplina, con una enorme pasión por lo que hace” cree Mateo.
El proceso para comenzar a superar esa desconfianza pasa por la serenidad.“Ser realista del punto en el que me encuentro, y a partir de ahí ser lo suficientemente humilde para empezar de cero”, apunta Merche Aranda, directora del máster en Desarrollo Directivo, Inteligencia Emocional y Coaching de EAE Business School. Nadal cuenta con la ventaja de la experiencia. A sus 31 años, el conocimiento de su cuerpo y mente es total, lo que le ayuda, según Aranda, a tomar las decisiones correctas. Una de ellas, apunta, es plantearse objetivos asumibles a corto plazo:“Las personas que consiguen metas están muy motivadas”, explica. Otra, apoyarse en el entorno más cercano, que actúa de soporte en los momentos de menor confianza. El entorno familiar siempre ha sido fundamental para Nadal, que durante toda su carrera ha estado entrenado por su tíoToni. Sin embargo, una de las decisiones más importantes que ha tomado el tenista balear ha sido, precisamente, introducir una nueva cara en su equipo de trabajo, el ex tenista Carlos Moyá. Toni Nadal dejará su puesto a finales de año. “Después de tanto tiempo te acostumbras a una misma manera de pensar, y puedes llegar a encasillarte”, opina Margarita Mayo, quien añade que “los líderes auténticos deben intentar mejorar siempre, e incorporar gente nueva con perspectivas renovadas ayuda”.
La forma de enfrentarse ante las situaciones de dificultad, y la actitud para superarlas, se reduce, defiende Juan Mateo, a una cuestión de educación y valores. “A la mayoría de la gente, ya sean deportistas o directivos , se les educa para el triunfo. Pero si eres capaz de darte cuenta de que todo es circunstancial, de que necesitas a los demás, en las malas te va a servir. Por eso Rafael Nadal es un caso para alabar: es un número uno indiscutible, y tiene el esfuerzo y la disciplina como marca personal”.
Garbiñe Muguruza y el número uno
La tenista española aspira, por primera vez en su carrera, a ser la número uno mundial del tenis femenino, tras ganar el fin de semana pasdo el torneo de Cincinnati. Lo será si gana el Open de EE UU, que comienza el 28 de agosto. ¿Una presión añadida? “Si estás en el deporte para satisfacer expectativas de otros sí que la tienes. Pero los deportistas de élite son entrenados para tener sus propios planes y objetivos”, afirma la profesora Margarita Mayo.