_
_
_
_
_

Enertis, el laboratorio de paneles solares que va hasta el parque en camión

La ingeniería, que ha ganado prestigio en el control de calidad de módulos fotovoltaicos, prepara el lanzamiento de sus divisiones de eólica y de generación distribuida

Laboratorio móvil de Enertis en el desierto de Atacama, en Chile
Laboratorio móvil de Enertis en el desierto de Atacama, en Chile

Los paneles son el componente más caro de un parque solar. Sus células fotovoltaicas transforman la radiación del sol en electricidad y suponen la mitad del presupuesto de construcción de una planta. Trabajan conectados en series de 15 o 20, por lo que si uno solo falla, todo el conjunto deja de funcionar. Aunque las averías son poco frecuentes, más bien raras, los propietarios de las plantas procuran evitarlas por medio del mantenimiento basado en la limpieza e inspección periódica de los módulos.

La prevención obliga a realizar ensayos de potencia, aislamiento eléctrico, termografía y electroluminiscencia. El inconveniente de estas pruebas es que hay que enviar muestras al laboratorio. Como normalmente los parques se encuentran ubicados en desiertos o zonas remotas, hasta que el panel regresa pueden pasar 10 días, durante los cuales toda la serie de la que forma parte estará inactiva, acarreando pérdidas al productor.

Así que en Enertis se preguntaron: ¿y si efectuamos los tests en el mismo parque? En 2012, la empresa lanzó el primer laboratorio móvil del mercado. Los técnicos van hasta la planta a bordo de un camión equipado con toda la tecnología necesaria para evaluar el estado de los módulos. De este modo, las paradas por mantenimiento se reducen sustancialmente y se minimiza el riesgo de roturas durante el transporte o la manipulación. “Quitamos el panel, lo revisamos y lo volvemos a colocar en cinco minutos”, asegura José Luis Galindo, fundador y principal ejecutivo de la compañía.

Enertis dispone de tres unidades de su PV Mobile Lab repartidas entre Europa, Estados Unidos y Chile, en las que ha invertido un total de 2,9 millones de euros. Solo en el desarrollo del prototipo gastó cerca de 900.000 euros, gran parte de los cuales (750.000 euros) financió con un préstamo de Madrid Network, asociación creada por la Comunidad de Madrid.

En 2016 su facturación creció de los seis a los ocho millones de euros y este año prevé acercarse a los diez

La empresa está devolviendo el dinero sin problemas, dato que conviene remarcar por los cuestionamientos que ha recibido la gestión de Madrid Network entre 2011 y 2013 (gran parte de las compañías financiadas por la entidad en ese periodo no ha podido pagar o se ha declarado en concurso de acreedores).

Gen emprendedor

Enertis, que reinvierte en I+D+i en torno al 5% de su facturación anual, es una consultora que presta servicios de ingeniería y control de calidad a promotores de huertos solares. La firma fue fundada en noviembre de 2006 por Galindo, exdirectivo de Dragados que, después de escalar el Aconcagua, la montaña más alta de América, renunció a su trabajo en la constructora para crear su propio negocio.

“Siempre he tenido un gen emprendedor. A los 14 años daba clases de matemática a niños menores o limpiaba piscinas en verano. Después de viajar y ver mundo, empecé a tener ideas. En una multinacional es muy difícil llevarlas a cabo porque son muy grandes y lentas. Así que di el salto y me lancé al mundo de las energías renovables, un sector nuevo y desconocido para mí, pero al que veía mucho futuro”, comenta.

José Luis Galindo, fundador y principal ejecutivo de Enertis.
José Luis Galindo, fundador y principal ejecutivo de Enertis.

Analizó tres o cuatro tecnologías, pero finalmente se decantó por la solar porque “es mucho más modulable” que la eólica. “En el desierto puedes construir una planta grande de paneles solares o de molinos de viento y cualquiera de los dos será viable, pero en entornos urbanos –ahora que cargar coches eléctricos está de moda–, la fotovoltaica es claramente ganadora: puedes instalar paneles en una marquesina, la cubierta de un chalé o un edificio”, explica.

Galindo puso en marcha la compañía con el apoyo financiero de Solfinaria, una firma de capital riesgo que posee el 18% de las acciones. Los inicios fueron difíciles porque coincidieron con el fin en España de los subsidios a la inversión en fotovoltaica. La paralización del mercado local, en 2009, lo obligó a a incrementar el capital social de la empresa, con la entrada como accionista de su hermano Alejandro Galindo, y a acelerar su internacionalización.

En 2010 ganaron un contrato para supervisar una docena de instalaciones en Italia. Le siguieron proyectos en otros países, incluyendo Estados Unidos y Chile, en los que en 2012 abrieron oficinas. De EE UU los atrajo el tamaño del mercado –desde su entrada allí han participado en la instalación de al menos 11.000 MW– y de Chile, la ventaja de que la rentabilidad de los proyectos no depende de tarifas reguladas, como en España o Italia, sino del precio de mercado.

Actualmente tienen oficinas también en España, Francia, ReinoUnido, México, Panamá, China y Sudáfrica, a los que en los próximos meses se sumará Colombia. Aunque la firma tiene presencia estable en estos nueve mercados, presta servicios en muchos otros. Desde su creación, ha participado en la instalación de 24.000 MW en 40 países.

Enertis comenzó a dar beneficios en 2015. En el último ejercicio, sus ingresos por servicios se incrementaron de los seis a los ocho millones de euros, de los cuales el 95% procedió del exterior. Este año prevé superar el millón de euros en beneficios antes de impuestos (ebitda) y acercarse a los 10 en facturación.

Un técnico de Enertis prueba en condiciones reales nuevos tipos de módulos que estaban apareciendo en el mercado, en una planta en la provincia de Cuenca, en octubre de 2008.
Un técnico de Enertis prueba en condiciones reales nuevos tipos de módulos que estaban apareciendo en el mercado, en una planta en la provincia de Cuenca, en octubre de 2008.

Plan 2020

La consultora prepara un plan para afianzar su crecimiento en los próximos tres años. Este contempla la creación de una filial eólica, la entrada en el negocio de la gestión de activos (supervisión de las tareas de operación y mantenimiento de las plantas) y el lanzamiento de una división de generación distribuida (producción de energía cerca de los puntos de consumo).

Esta última división, que se lanzará a finales de año –“posiblemente con una marca diferente para no confundir a los clientes”–, ofrecerá soluciones de suministro eléctrico “a medida” a pequeñas industrias y comercios, de modo que puedan “ahorrar dinero con un precio predecible y formar parte del club de las energías sostenibles”, resalta. En una segunda fase, la empresa podría dirigirse también al mercado residencial.

En cuanto a la entrada en el negocio de la gestión de activos, Enertis ha dado ya los primeros pasos con la compra a mediados del año pasado del 30% de Blue Tree Asset Management, firma especializada en este campo pero cuya cartera de parques estaba concentrada en España. A finales de 2016, sin embargo, ganó un contrato en Uruguay, y en marzo pasado, en Chile.

Horus II, planta del Grupo Ortiz en Guatemala, a la que Enertis presta servicios.
Horus II, planta del Grupo Ortiz en Guatemala, a la que Enertis presta servicios.

La compañía, a grandes rasgos

Modelo de negocio. Enertis no fabrica paneles ni construye huertos solares. Es una consultora que presta tres servicios. Por un lado, asesora a bancos y fondos de inversión interesados en financiar el desarrollo de los parques, verificando que el proyecto sea viable. Por otro, realiza la ingeniería básica o de detalle para promotores o contratistas como Acciona, Isolux o Gestamp Solar.

Control de calidad. Es el tercer servicio que presta Enertis y en el que ha sido pionera en el desarrollo del laboratorio móvil. Abarca la supervisión del proceso de fabricación de los paneles, la construcción del parque y la operación de la planta.

China. La mayoría de promotores de huertos solares compran los paneles en China porque fabricarlos allí es más barato que en Europa. Para asegurarse de que los proveedores chinos cumplen los estándares de calidad exigidos, contratan a Enertis para que supervise la fabricación de los módulos. Al inicio de su actividad, la consultora también importaba los dispositivos. En 2008, estas operaciones le permitieron facturar 12 de 14 millones de euros, pero las ha ido dejando para crecer en su negocio principal, que son los servicios de ingeniería.

 I+D+i. La consultora se encuentra enfrascada en el desarrollo de nuevas herramientas y procedimientos de diagnóstico rápido para la detección de defectos en el interior de los paneles. La empresa financiará el proyecto, que lleva por nombre Nosolarisk, con una subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) que gestiona en España el CDTI (Centro para el Desarrollo Técnico e Industrial).

Subastas. La fotovoltaica resultó la tecnología ganadora de la última subasta de renovables, celebrada el 26 de julio pasado, al copar 3.909 MW de los más de 5.037 MW ofrecidos. José Luis Galindo confía en que Enertis participará en la gran mayoría de proyectos adjudicados. Por lo pronto, destaca que en los últimos meses han asesorado la compra de varias plantas del mercado secundario (ya operativas), que “experimenta una actividad constante”.

México. A diferencia de España, donde las subastas priman el precio, en México se exige que los postores presenten proyectos revisados por un asesor técnico independiente. Enertis ha cumplido esta figura en el 25% de la potencia fotovoltaica adjudicada (unos 500 MW de alrededor de 2.000) en la última subasta, celebrada en septiembre de 2016. Además, presta servicios de ingeniería a uno de los grandes adjudicatarios.

Economía y empresas

El análisis de la actualidad económica y las noticias financieras más relevantes
Recíbela

Más información

Archivado En

_
_