Los economistas prevén que el atentado solo impactará a corto plazo
Los expertos limitan los efectos siempre que no haya más ataques Los analistas creen que apenas afectará al PIB y al consumo nacional
Además de la irreparable pérdida de vidas humanas, los atentados terroristas siempre tienen unas consecuencias económicas complicadas de cuantificar. Los expertos consultados por Cinco Días aseguran que un ataque como el ocurrido en Barcelona el pasado jueves tiene impacto únicamente en el corto plazo. A no ser que se produzcan nuevos ataques, lo que podría agravar la situación.
A nivel mundial, el impacto económico del terrorismo alcanzó la cifra de 89.600 millones de dólares en 2015, según el informe Global Terrorism Index, que elabora anualmente el Institute for Economics and Peace (IEP). Como es lógico, la economía sufre más en aquellos países donde se producen más atentados. Irak sufrió el impacto económico más alto debido al terrorismo, que representó 17% de su PIB en 2015. Le siguen Afganistán, Nigeria, Pakistán y Siria. En estos cinco países se produjeron el 72% de las muertes debidas al terrorismo.
La circunstancia de que el atentado se haya producido en Barcelona es muy relevante para los expertos, puesto que recuerdan que la ciudad es el principal destino turístico del país. “El hecho de que Barcelona sea la primera ciudad española receptora de turistas magnifica el impacto”, recuerda Joaquín Maudos, catedrático de Economía de la Universidad de Valencia y director adjunto del Ivie.
“El atentado va a tener efecto económico sobre todo en Cataluña, como principal destino turístico en España. Su impacto será mayor en la economía catalana, aunque se tratará de algo temporal, en el corto plazo”, señala Diana Posada, experta de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Los expertos señalan que, a pesar del atentado pueda traducirse en algunas cancelaciones, este año se batirá de nuevo el récord de llegada de turistas internacionales. España superó en 2016 por primera vez los 75 millones de visitantes. La limitada repercusión que apuntan los analistas se debe a que la temporada turística se encuentra ya muy avanzada, aunque sí podría afectar en 2018. “Conviene recordar que tenemos turistas prestados, que irían a Túnez. Este año no se notará en el número de turistas, pero podría caer el próximo año”, señala Miguel Ángel Bernal, profesor de la escuela de negocios IEB.
El informe Global Terrorism Index señala que entre 2008 y 2014 la contribución del turismo creció un 3,6% en los países que no sufrieron atentados, mientras que en donde sí se produjeron estos ataques la contribución del turismo disminuyó un 1,9%. Entre 2014 y 2015, el peso del turismo en el PIB francés cayó 1.700 millones de dólares, mientras que en Italia, donde no hubo atentados, creció en 4.900 millones.
Pese a la relevancia del turismo sobre la economía española –que supone el 11% del PIB– , los expertos no prevén que el atentado de Barcelona afecte a la marcha global de la economía española. “No se trasladará al conjunto de estimaciones de crecimiento a nivel nacional. No vemos motivos para cambiar nuestras perspectivas de PIB y crecimiento para este año”, afirma Posada.
Una de las incertidumbres es saber el impacto en el consumo, que los expertos ven poco probable. “El consumo depende de la renta disponible de las familias y no veo ningún efecto del atentado sobre esta variable y por tanto sobre el consumo”, asegura Maudos.
El impacto limitado sobre la economía dependerá aun así de que no se produzcan nuevos ataques en el territorio nacional. “Partimos de la premisa de que no haya más atentados, porque de haberlos sí que puede convertirse en una verdadera losa”, afirma Bernal.