El Ibex recupera los soportes ante la tregua entre EE UU y Corea, ¿es momento de comprar?
Sube un 1,73%, hasta los 10.461,2 puntos Los refugios como el bono alemán, el franco y el oro corrigen
La crisis de los misiles entre Corea del Norte y Estados Unidos no ha ido a más. No por Trump, que sigue adicto al twitter, sino por las aclaraciones de personas de su equipo, que aseguran que un escenario bélico es la última opción.
Esta especie de serpiente de verano, alimentada por las declaraciones de los líderes de ambos países –amenazas de bombardeo de la isla de Guam por el dictador Kim Jong un, la respuesta de “fuego y furia” de Trump, y demás bravatas–, toca a su fin, según el comportamiento de los mercados.
El Ibex ha subido hoy un 1,73%, hasta los 10.461,2 puntos, con todos los valores en positivo, salvo Gamesa, que retrocedió un 1,18%. Los bancos lideraron las alzas, impulsados por lo que ocurría en el mercado de renta fija. Las subidas oscilaron entre el 3,56% del Sabadell y el 1,35% de Bankinter. Telefónica sumó un 2,66%.
Desde Noesis avisan que el selectivo perforó la semana pasada el soporte de los 10.530 puntos, dirigiéndose hacia el nivel crítico para el medio plazo de 10.222 puntos. “Su pérdida supondría un cambio en el sesgo hacia uno más bajista”, avisan. También fundió otra cota clave en los 10.371; la buena noticia es que recuperó ese nivel con suficiencia.
Lo mismo ocurrió con el Euro Stoxx 50, que también espera que la guerra dialéctica entre Kim Jong un y Trump no evolucione a una disputa militar. “El índice se ha girado al alza justo en la zona de mínimos de abril, y muy cerca de la media de 200 sesiones. Está recuperando los mínimos de junio y julio, que es el soporte que perdió la semana pasada”, señalan desde Unicorp Patrimonio.
El volumen de negocio fue mínima, como puede esperarse del agosto profundo, con 1.361 millones de euros en el conjunto de la Bolsa española. La media diaria del mes se sitúa en los 1.907 millones.
Las rentabilidades de la deuda retornan a niveles más lógicos. Es el efecto inmediato de la vuelta de los inversores a niveles de más riesgo y mayor rentabilidad potencial, que provoca una venta de los activos más seguros, y la subida de su rentabilidad, inversa al precio. El venerado bund alemán a 10 años paga hoy un 0,405%, frente al 0,382% del viernes, mientras que la rentabilidad de su homólogo suizo, aunque aún en negativo (–0,156%), subía desde el –0,177%. Una de las excepciones fue el bono español, considerado de más riesgo que el alemán o el suizo: su rendimiento cayó hasta el 1,426% desde el 1,461%.
En el mercado de divisas, también se produjo un vuelco. Al compás de la creciente calma geopolítica, las monedas refugio pierden fuelle. El euro corrigió levemente frente al dólar y se cambia a 1,1797 dólares. El yen japonés cede frente a la moneda europea en torno a un 0,3%, hasta los 129,3 yenes, al igual que el franco suizo, que cede un 0,8%, a las 1,1445 unidades de la moneda suiza por euro.
Los bancos centrales volverán a tener la batuta sobre lo que ocurrirá en los mercados de deuda y divisas. La Reserva Federal publicará mañana las actas sobre su reunión del 25 y el 26 de julio. Lo mismo hará, pero el jueves, el BCE sobre su debate sobre la política de tipos que efecutó el 19 y el 20 de julio.Los últimos datos macro en EE UU, como la inflación de julio, anticipan que el alza del precio del dinero se detendrá, al menos de momento, al otro lado del Atlántico.
El efecto de ir abandonado los activos más seguros para volver al riesgo se nota en los metales preciosos.El oro cae un 0,6%, hasta los 1.281 dólares por onza.
En el mercado del petróleo, pese a las dudas sobre la OPEP y la efectividad de los recortes de la producción, el barril de Brent se mantiene en los 52 dólares. La Agencia Internacional de la Energía ha indicado que los inventarios de petróleo están por debajo de los niveles de 2016 y que prevé que la demanda crezca este año en 1,5 millones de barriles por día. Al tiempo, las exportaciones libias disminuyen en medio de amenazas a la seguridad y un conflicto laboral en el puerto de Zueitina.