John D. Idol, el CEO que hizo grande la ropa de Michael Kors
Lleva 14 años dirigiendo la compañía, que acaba de comprar Jimmy Choo Le gusta fotografiar a los compradores de sus productos en las tiendas
Siempre pone el mismo gesto en las fotos: sonriente y tranquilo. El presidente y consejero delegado de Michael Kors desde hace 14 años, John D. Idol, ha añadido una nueva muesca a su carrera en la ropa de lujo: la compra de la marca británica Jimmy Choo, que fabrica los zapatos favoritos de los famosos.
Idol dice adorar los productos que vende, y que hace fotografías en las tiendas a la gente con ellos. “Piensan que estoy loco”. La firma de capital privado Sportswear Holdings, con sede en Hong Kong, y el propio Idol pagaron 100 millones de dólares en 2003 por la empresa estadounidense Michael Kors, que fabrica ropa y accesorios de lujo, como zapatos, relojes, bolsos y maquillaje.
El diseñador que le da su nombre fundó la empresa a principio de la década de 1980 y sigue siendo el director creativo, pero Idol está considerado el artífice de la transformación de la compañía. La firma, que estaba en pérdidas cuando la adquirió, con ingresos de 20 millones de dólares, se convirtió en una empresa valorada en 1.100 millones de dólares en 2011, cuando salió a Bolsa.
“Probablemente habría tenido que cerrar si no la hubiéramos comprado”, dijo en 2012 el directivo, que ayudó a resituar la marca entre la jet-set estadounidense, y a que empezara a recibir atención internacional.
Antes de Michael Kors, Idol estuvo en otras grandes empresas del sector. Dirigió Kasper (2001-2003), que incluye marcas como Anne Klein, y Donna Karan (1997-2001). Asimismo, ejerció un importante puesto de dirección en Ralph Lauren (1994-1997).
Pese a que no es dado a hablar de su vida privada, Idol, de 58 años, sí que ha aparecido en público con su mujer Annalia y sus hijas Alexandra y Christina. Esta estudió en la Universidad Georgetown de Washington, a cuya junta directiva entró después el propio Idol.
Dice de sí mismo que su primer cargo es el de “C-E-O”, pero que su cargo real es “D-A-D”, papi en inglés. Y como dice también, no es el “ejecutivo jefe”, sino el “cheerleader jefe”.También apoya a una ONG que ayuda a niños de familias con problemas.
La compra de Jimmy Choo, que asciende a 1.200 millones de dólares (1.000 millones de euros), requerirá potenciar las ventas, elevar los márgenes y encontrar sinergias. Según los analistas, la trayectoria del comprador demuestra que puede conseguirlo, pero corre el riesgo de que el nivel adquisitivo de su público baje.
Michael Kors ha conseguido expandirse rápidamente en los últimos años. La marca ha más que duplicado sus propias ventas entre sus años financieros 2013 y 2017. Y su número de tiendas en todo el mundo ha crecido a 827 desde las alrededor de 200 de hace cuatro años (hasta 2006 no abrió ninguna tienda minorista). Jimmy Choo, por su parte, tiene 150 tiendas.
Las grandes capitales del mundo, como Nueva York, Londres o París, tienen alguna tienda de Michael Kors. También hay una en Palm Beach (Florida, EE UU), donde Idol, que gana anualmente 8,6 millones de dólares (7,2 millones de euros), compró un ático en 2015, por 7,4 millones. Hasta entonces, era propiedad de la familia Pahlavi, que reinó en Irán gran parte del pasado siglo.
Pero el lujo y la expansión rápida no se mezclan fácilmente, señala la analista de Reuters Carol Ryan. Está previsto que las ventas del grupo Michael Kors se contraigan un 16% en este año fiscal actual, mientras que los márgenes operativos están disminuyendo en parte debido a los fuertes descuentos que aplican los grandes almacenes estadounidenses.
La empresa ha anunciado el cierre de entre 100 y 125 establecimientos, y el precio de sus acciones en Bolsa se ha hundido desde los 98 dólares de principios de 2014 a los 36 dólares actuales.
Para Idol, la compra de Jimmy Choo, fundada en 1996 por el diseñador malayo que le da su nombre y la experiodista de Vogue Tamara Mello, es “el comienzo de una estrategia para crear un grupo de lujo centrado en las marcas internacionales de moda”.
Entre las clientes de Jimmy Choo están la duquesa Catalina de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo, y la cantante Beyoncé. Entre las de Michael Kors, Michelle Obama y Melania Trump.
Pierre Denis se mantendrá como CEO de la compañía comprada, y Sandra Choi, sobrina del fundador, como directora creativa. Jimmy Choo estaba sufriendo un descenso en las ventas en los últimos años, y la operación ha contado con el apoyo de su principal accionista, JAB Holdings, propiedad de la multimillonaria familia alemana Reimann.
El reto de Idol es mantener la personalidad de la marca pese a todos los cambios. Nadie mejor que él, que la conoce casi como la palma de su mano.