Borges debuta en Bolsa el lunes para ampliar capital a partir de septiembre
Vale 55 millones con un capital libre del 11% que subirá al 25% en un máximo de un año El fabricante y vendedor de frutos secos deja el segundo mercado
El productor y vendedor de frutos secos Borges, propiedad de la familia Pont, protagonizará el quinto estreno de la Bolsa española el próximo lunes, después de Prosegur Cash, Neinor, Gestamp y Unicaja. Será una rara avis no solo en España sino en toda Europa, pues es la única empresa cotizada de su sector en el Viejo Continente.
La de Borges será una puesta de largo peculiar; la empresa ya cotiza desde 1987 en el segundo mercado de la Bolsa. Es un segmento casi desconocido y acceder a él por el común de los inversores es misión imposible; la mayoría de los intermediarios no permiten operar en él.
No habrá ampliación de capital ni colocación de acciones en el estreno. Pero Borges, que ya intentó sin éxito dar su salto a la Bolsa clásica en marzo del año pasado a través con una ampliación de capital por 23,5 millones de euros, ha ejecutado una reorganización societaria para la ocasión.
La empresa cotizada, Bain, ha absorbido cuatro filiales –Frusesa, Frusansa, Palacitos y Almendras De Altura–, de manera que los minoritarios de estas compañías se han convertido en accionistas del holding. Así, el capital libre en Bolsa (free float, en la jerga) pasará del 5,5% a cerca del 11%.
Deberes y otras claves de la compañía
La marca está más que consolidada, con su conocido logotipo formado por el nombre sobre un fondo rojo junto a un dibujo de una almendra y una nuez en todos los supermercados. En los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, que concluyó el 31 de mayo, facturó 148 millones, con un beneficio operativo bruto (ebitda) de 6,3 y un resultado neto de 3,3. Uno de los retos de la compañía es reducir su deuda financiera neta, de 44,6 millones a cierre de febrero, lo que supone una ratio de apalancamiento frente al ebitda de 7,1 veces. Es cierto que este nivel bajará al computar el ebitda de todo el ejercicio fiscal. Borges presentará sus cuentas anuales, salvo sorpresa, la próxima semana.
Borges suspendió el dividendo en 2010, tras entregar 0,06 euros por acción en diciembre de 2009. Desde entonces no ha pagado a sus socios. En la ampliación programada en 2016 la empresa planteó repartir el 30% del beneficio, pero siempre que su ratio de endeudamiento financiero neto ajustado fuera inferior a 2 veces y hubiera ejecutado las inversiones proyectadas.
La familia Pont controla el 89% del capital, pero abre la puerta a vender una parte de su participación para elevar su liquidez
A su vez, Bain ha ejecutado una fusión inversa con su filial Borges SA, la marca visible del grupo, que se ocupa de la comercialización de los frutos secos y que concentra el 97% de las ventas del grupo. Era titular además de las autorizaciones y licencias necesarias para operar en los 60 países en los que está presente
La ecuación de canje será de una acción existente por una nueva, y los títulos se estrenarán en la Bolsa el día 24. Bankinter ha sido la entidad agente de la operación. La capitalización no variará, por tanto, respecto a los 55 millones de euros que vale ahora. La última vez que cotizó fue el 6 de julio, cuando cerró a 16,65 euros por acción. Marcó su máximo histórico de casi 21 euros a finales de febrero del año pasado.
El número de accionistas previo a la reestructuración societaria era de unos 150 y subirá hasta el entorno de los 180. Además, el paso al mercado sénior facilitará que la base de socios continúe creciendo. La compañía prepara una ampliación de capital a partir de septiembre para elevar el free float al 25% que exige la CNMV para cotizar en la Bolsa tradicional. El plazo para alcanzar ese porcentaje es de 12 meses, y Borges ya está en contacto con varios intermediarios para elevar su capital.
Tras el fallido intento de 2016, el contexto actual es más favorable, y la cantidad previsiblemente cambiará. Borges abre la puerta además a que la familia Pont venda una parte de su actual participación para elevar el free float de la compañía.